La sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias condenó a finales del año pasado a penas de entre un año y tres años y ocho meses de privación de libertad a los cinco miembros del grupo de narcotraficantes liderado por el colombiano que será juzgado en el mes de junio en la misma sala.

Dos de los entonces procesados eran propietarios de un piso en Gijón en el que fueron localizados varios teléfonos móviles así como pequeñas cantidades de cannabis y cocaína.

La investigación policial que permitió el arresto de los procesados y del presunto cabecilla de esta trama de delincuentes empezó gracias a una denuncia anónima de un ciudadano residente en la zona de Nuevo Gijón. Las primeras vigilancias a las que fue sometido el piso en el que residían los detenidos ya puso a la Policía sobre la pista de que en el inmueble se estaba cometiendo un delito. Según los funcionarios policiales en la vivienda se mantenían continuas transacciones ilícitas.