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La Milla, metro a metro

Sin forfait y desde el salón

Las empresas Simbiosys y Signal Software desarrollan una herramienta para cartografiar y reproducir en tres dimensiones pistas de esquí de todo el mundo

Marcos Viñuela hace una prueba con las gafas de realidad virtual sobre una recreación de la pista "Avet" de Andorra. JUAN PLAZA

Esquiar en Andorra desde el salón de casa ya no es un sueño. Gracias a dos pequeñas empresas gijonesas, Simbiosys y Signal Software, ubicadas en el Parque Científico y Tecnológico, cualquiera puede calzarse los esquíes y deslizarse por cualquier pista, reconstruida en al milímetro, con pendientes y dimensiones reales, con vistas de la montaña y los pueblos circundantes. Eso sí, de forma virtual, pero casi real.

Las dos compañías locales han unido esfuerzos para poner en marcha "Tech4Snow", un producto innovador que en la práctica supone la posibilidad de cartografiar las pistas de las estaciones de esquí en dos y tres dimensiones, además de desarrollar un modelo de juego por el que, a través de unas gafas de realidad virtual, las pistas se pueden recorrer palmo a palmo, tanto para deslizarse a toda velocidad, como si se fuera sobre esquíes, como en una simulación veraniega, sobre caminos acondicionados para bicicletas de montaña.

Empezando por el principio, las dos compañías se conocieron hace ya unos años. Porque, como explica Marcos Viñuela, director de Simbiosys, "coincidimos en la trayectoria, iban surgiendo proyectos juntos, nosotros como trabajos de Internet y Signal como desarrolladores de sistemas de 3 dimensiones". Uno de esos proyectos les llevó a elaborar una página web para un cliente, "lugaresdenieve.com", que ya cuenta con más de cuatro millones de visitas, y que les hizo ver la conveniencia de juntarse en un mismo espacio colaborativo. Y no sólo ellos, aunque sean ellos dos los que han desarrollado "Tech4Snow". En el mismo espacio se ubican las empresas "Iniscom", Ubiqware" y "Vitesia", que también suman esfuerzos en otros proyectos comunes con un total de 25 trabajadores. De lo que se trata es de "juntar fuerzas para competir de forma global, conseguir un tamaño corporativo grande, pero a la vez con un modelo de empresas más pequeñas y flexibles". La necesidad de adaptarse a una tecnología cambiante manda en el presente, y es su principal baza para reinventarse.

Así, han logrado ser pioneros en España "y también en el mundo aunque ahora han salido competidores" con un desarrollo que permite a las estaciones de esquí cartografiar al milímetro todas las pistas, en tres dimensiones y en papel, con la altimetría más precisa y basándose en tecnología accesible desde cualquier dispositivo. Por el momento tienen como cliente a la estación de Grand Valira, en Andorra, la más grande del sur de Europa, para la que ya han elaborado mapas y versionado la pista "Avet" en 3D. Pero tras pasar hace unos meses por la feria Mountain Planet celebrada en Grenoble les ha llegado un aluvión de consultas de estaciones de todo el mundo.

Además de los mapas, de máxima utilidad para los deportistas, los gijoneses han lanzado un juego en tres dimensiones para recorrer las pistas como si se estuviera en ellas. Permiten lanzarse a toda velocidad, incluso a personas mayores o discapacitados, y no sólo en un entorno lleno de nieve. Las estaciones buscan en la actualidad "desestacionalizar su actividad", señala Martín Bosque, de Signal, porque la nieve dura lo que dura y el resto del año se pueden hacer muchas más cosas. Así que el diseño de realidad virtual permite también deslizarse por pistas en bicicleta o recorrerlas en paseo de montaña, porque "mucha gente quiere hacer otro tipo de actividades durante los meses de buen tiempo".

Por el momento la empresa está en tratos con una empresa austriaca, con la intención es la de llegar a los clientes finales, a los esquiadores. Porque con sus mapas y la realidad virtual podrán entrenar y disfrutar de su deporte en cualquier época del año, sin necesidad de moverse de casa.

Se calcula que en el mundo hay unos 330 millones de esquiadores, con 3.500 estaciones relevantes en todo el planeta. Un mercado sin límites para una alianza de dos empresas que, pequeñas, jóvenes y gijonesas, amenazan con comerse el futuro. A toda velocidad y pendiente abajo. Aunque siempre mirando hacia arriba.

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