Fernando Couto, portavoz del gobierno forista y edil de Actividad Económica y Desarrollo Urbanístico, lo tiene claro: "El verdadero motivo del Principado para crear el área metropolitana es controlar la construcción de vivienda. Si lo que se pretende es sustraer las competencias urbanísticas a los ayuntamientos, tenemos un problema. El pretendido freno a la creación de suelo urbanizable ataría de manos a los ayuntamientos y si, como dicen, no se permitirían más urbanizables en Asturias, ¿qué sentido tiene tramitar un Plan General de Ordenación?".

Couto hizo estas reflexiones a minutos de participar en el acto de organización de la mesa de trabajo en la que los seis grupos políticos del Ayuntamiento deben definir el planteamiento del Ayuntamiento de Gijón en este tema. Y a dos días de que se cierre el plazo de presentación de alegaciones al documento de aprobación inicial del nuevo PGO gijonés. De ahí la trascendencia del planteamiento urbanístico del concejal. "El Principado ya tiene la CUOTA (por la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio del Principado de Asturias) como herramienta para controlar el urbanismo asturiano. Si los ayuntamientos aceptamos que el área metropolitana intervenga en los planes urbanísticos habremos renunciados a la autonomía municipal", concretó el portavoz forista.

En cualquier caso, y se decida lo que se decida en esa comisión, el gobierno local y Foro como su avalista político, entienden que el gobierno del Principado debe "llamar a una reunión a los alcaldes para sentar las bases del proyecto porque las decisiones se deben tomar desde el consenso, no por encima de la voluntad de las corporación. Ahí sí que nos van a encontrar, no en una política de hechos consumados".

Pero una reunión de alcaldes no es la única propuesta de Foro que ayer adelantó Couto a la hora de definir el camino hacia el área metropolitana. "Estamos hablando de un área extensa y heterogénea con 29 municipios y 3.000 kilómetros cuadrados de superficie. Un área metropolitana muy diferente a las del resto de España, que tienen una configuración entre iguales. Nada tienen que ver Avilés con Cabañaquinta o Gijón con Aller", explicó el edil forista. Y a partir de este escenario reivindicó dejar atrás directrices que vayan hacia la uniformidad de los territorios y apostar por dos condiciones básicas de trabajo. "Primero que las normas deben ser muy elásticas y segundo que esa normativa se negocie íntegramente con los ayuntamientos. En el documento del Principado no se cumple ninguna de estas condiciones", explicó Couto.