El comisario de la Policía Nacional en Gijón, Dámaso Colunga, atribuye la última oleada de robos en viviendas de la ciudad a una banda de países del este, en concreto de origen rumano. "Son varones y mujeres, con labores de vigilancia, que actúan en grupos de cuatro o cinco personas", señaló Colunga ayer en declaraciones a la Televisión del Principado de Asturias (TPA).

Los sospechosos "siempre hacen una información previa del inmueble. Mientras unos comprueban otros se quedan en el exterior y siempre pisos que llevan una temporada vacíos", explicó Colunga. Además, y siguiendo con el modus operandi de la banda rumana, se inclinan por el "bumping", una técnica que consiste en emplear una llave maestra que mueva los muelles de las cerraduras para lograr una fácil apertura de la puerta.

Ante esto, el Comisario ha recomendado renovar las cerraduras de las viviendas, un hábito poco común. "Todo va evolucionando, cambiamos de coche pero no siempre pensamos en cambiar la cerradura. Tenemos la cerradura que nos dio el constructor del piso con la puerta blindada. Y sí, la puerta será súper acorazada pero si la cerradura no es apta para la protección la puerta nos la abren como una galleta se parte", razonó.