El Juzgado de lo contencioso administrativo de Gijón acaba de validar la decisión del Ayuntamiento de destituir a Víctor Menéndez como máximo responsable del parque de Bomberos. El juez asegura que el consistorio no actuó de forma arbitraria cuando en abril de 2015 aprobó una nueva Relación de Puestos de Trabajo en la que se incluía la creación de una Jefatura de Servicio de Prevención y Extinción de Incendios.

El gobierno municipal decidió, recuerda el magistrado, "realizar una nueva organización administrativa en la que la Jefatura del Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento se reservó para funcionarios con titulación superior". El nuevo cargo no tiene, argumenta el juez de lo contencioso, las mismas funciones que el de Jefe de Bomberos. Tampoco acepta el magistrado que en este caso se haya discriminado al demandante exigiendo que el candidato a ocupar el nuevo puesto fuera un licenciado universitario. "No puede afirmarse que exista un trato discriminatorio hacia el recurrente si se tiene en cuenta que la gran mayoría de las Jefaturas de Servicio recogidas en la Relación de Puestos de Trabajo prevén la adscripción a dicho grupo profesional", asegura el magistrado.

El juez insiste que "no consta la existencia de malas o tensas relaciones del actor con el equipo de gobierno ni tampoco se afirma ni justifica que con la mencionada exigencia se haya pretendido beneficiar a una persona concreta". El magistrado asegura que Menéndez consiguió su primera plaza en 1992 por concurso oposición. Entonces se le nombró Jefe de Bomberos (lo que volvió a ser tras la decisión adoptada por Foro). Posteriormente, ya en 2005, la Junta de Gobierno le nombró Jefe de Servicio de Prevención y Extinción de Incendios y Salvamento, un cargo para el que fue propuesto mediante la fórmula de libre designación.