Las asociaciones vecinales están entre los colectivos que más han participado en el proceso de presentación de sugerencias, primero, y alegaciones, ahora, al Plan General de Ordenación (PGO). Más allá de planteamientos de tipo general, muchas de estas entidades centran sus consideraciones en los problemas que tiene su territorio. Es el caso de las asociaciones de vecinos de Nuevo Roces y "Santiago" de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña. Ellos llevan el debate urbanístico a las calles de sus barrios pidiendo reformas muy concretas en el documento urbanístico aprobado por el Pleno.

Así, dar solución a los problemas de comunicación que tiene el barrio es el objetivo de la mayoría de las diez alegaciones que la asociación de vecinos de Nuevo Roces ha presentado al documento de aprobación inicial del Plan General de Ordenación (PGO). Ciclopeatonal es la palabra que más se repite en los titulares de las alegaciones de Nuevo Roces. Unos titulares donde se pide una conexión ciclopeatonal del barrio con la senda fluvial del Piles como vía de enlace con los barrios de la zona Este y alternativa de ocio y práctica deportiva, y otra con la Vía Verde para conseguir el mismo efecto con los barrios de la zona Oeste. Además, se reivindica el acondicionamiento en sistemas ciclopeatonales en la carretera del Obispo, en el camín del Llagar y en la carretera AS-248, desde los campos del Llano 2000 hasta el parque de Los Pericones pasando por al avenida de Roces y las carreteras de Pola de Siero y Ceares.

Nuevo Roces también se sirve del proceso de alegaciones para concretar otras reivindicaciones del barrio. Así, en el documento presentado al Ayuntamiento se exige que en el PGO se haga constar el enlace para el tráfico rodado entre la avenida del Llano y la carretera de Ceares "que nos habían informado como complementario a la rotonda en la carretera AS-248 y cuya finalidad era descongestionar la glorieta de entrada a la ciudad". Otra petición vecinal es tener en cuenta como elemento de mejora de los accesos rodados "el túnel que se ha contemplado para unir nuestro barrio desde la calle Benito Otero Martínez a la calle Antonio Machado de Montevil".

En cuanto a edificaciones, el colectivo vecinal pide aclaraciones por la construcción de un bloque de viviendas VPA en una parcela reservada como dotacional privada y solicita que se limite la altura de cuatro bloques que tienen una previsión de bajo más 26 alturas para que estén en la misma línea que el resto de las edificaciones del barrio. "Solicitamos una limitación de alturas acorde con las características de nuestro barrio y de su ubicación próxima al entorno rural", explica el colectivo vecinal.

La asociación vecinal "Santiago" de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña deja claro desde la introducción de su informe de alegaciones que "el documento plantea en nuestros barrios hasta diez actuaciones, además de las que se mantienen de planeamientos anteriores. Compartimos la filosofía del plan de cohesionar la ciudad realizando desarrollos de viviendas en las zonas libres que existen en el municipio, y nuestro barrio es uno de ellos, pero no podemos estar de acuerdo con el desarrollo que se planea". ¿Cuales son las razones que esgrimen desde Nuevo Gijón? Para empezar que no han podido participar activamente en el proceso de elaboración del documento. Por ello piden que se incorpore al planeamiento, en lo que les afecta, todo el trabajo que han ido desarrollando en los últimos meses dentro del denominado plan de usos de espacios públicos de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña.

Sobre el desarrollo de viviendas, el colectivo habla de "desarrollo especulativo" en siete actuaciones con alta densidad edificatoria, ausencia de espacios comerciales y falta de reserva para vivienda protegida. Y en cuanto al desarrollo de equipamientos su gran queja se centra en que el crecimiento de población que supondrán esas nuevas operaciones urbanísticas diseñadas para ese ámbito no vienen acompañado de una reflexión sobre las necesidades de dotaciones educativas, sanitarias y culturales.

Más peticiones de Nuevo Gijón, Perchera y La Braña. Una pasa por buscar alternativas a la idea de "pinchar" la Y para conectar la calle Dolores Ibárruri con la entrada de la autopista. Un planteamiento, entienden los vecinos, con sentido en 1999 pero que ha ido perdiendo vigencia con el paso de los años Y otra por una explicación "más detallada" sobre la reserva de suelo que este Plan General de Ordenación hace en ese ámbito territorial a favor de "una zona industrial no contaminante". La alegación pide aclarar la tipología de empresas que se podrían ubicar en esa zona y los controles a seguir para garantizar la calificación de no contaminante". Estas, y el resto de los más de 1.400 alegaciones, deben ser ahora respondidas.