La actual ejecutiva de CSI y la mayoría de las secciones sindicales del sindicato han dado su respaldo a la candidatura para una nueva ejecutiva renovada que se presentará este fin de semana, en el 7º Congreso de CSI, encabezada por Nacho Fuster Iglesias.

La actual ejecutiva de CSI celebró en la tarde de ayer una reunión en la que se abordó esta cuestión. Fuster, de 38 años, trabajador y miembro del comité de empresa de Vauste (la nueva denominación de la factoría de Tenneco en Gijón), optará a convertirse en el quinto secretario general de CSI, encabezando una ejecutiva que se amplía hasta los 20 miembros para incluir a representantes de diversos colectivos con los que en estos últimos años ha venido colaborando el sindicato.

Aunque esta candidatura está respaldada por la ejecutiva saliente, habrá una renovación de personas en la misma casi total. Entre los que no seguirán integrando la ejecutiva del sindicato figuran el secretario general durante los últimos ocho años, Samuel Fernández Fernández, jubilado de Tenneco y el histórico Juan Manuel Martínez Morala, jubilado de Naval Gijón y que precedió a Samuel Fernández en la secretaría general de CSI durante los cinco años anteriores. Ambos llevan más de tres décadas en distintos cargos de la ejecutiva del sindicato. Antes que ellos, ocuparon la secretaría general del sindicato fundado en 1982 Luis Redondo y Cándido González Carnero.

No está claro aún si la encabezada por Nacho Fuster será la única candidatura que se presente en el Congreso de CSI. El sindicato, que entre sus señas de identidad tiene la de no acumular horas sindicales para liberar a sus representantes, tampoco exige la recogida de ningún porcentaje de avales para presentar candidaturas. Quien quiera puede presentar una candidatura en el mismo congreso, sin más, y se vota por parte de los delegados, previamente elegidos por las secciones sindicales en un número proporcional a su afiliación.

De hecho, un grupo de militantes de Avilés ha presentado una ponencia alternativa para debatir en el Congreso. Se trata de un grupo articulado en torno al exsecretario de organización de CSI, que dimitió de su cargo hace tres meses junto a otros dos miembros de la ejecutiva, entre ellos el que era responsable de relaciones unitarias.

En los últimos años CSI casi ha duplicado su afiliación, pasando de unos 2.000 a cerca de 4.000 militantes.