La Policía Nacional detuvo ayer a un hombre acusado de amedrentar con una pistola a los clientes de un establecimiento de hostelería situado en la calle Marqués de Urquijo, en el barrio de La Arena. Los hechos tuvieron lugar alrededor de las seis de la mañana. A pesar de las horas, el suceso causó un notable revuelo entre los vecinos de la zona.

Los testigos de los hechos aseguran que escucharon " por lo menos tres disparos". El presunto delincuente utilizó el arma que llevaba encima para amenazar a los dueños de un local de la zona que supuestamente no le dejaban entrar en el interior del establecimiento. "Estaba muy alterado y aporreaba constantemente la puerta exigiendo que le dejaran pasar", relató horas después un vecino en conversación con este periódico.

Hasta el lugar de los hechos se desplazaron cuatro patrullas de agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Los funcionarios se llevaron detenido al autor de las amenazas. El hombre fue trasladado a los calabozos de la Comisaría de El Natahoyo. Los agentes investigan ahora las causas que rodearon al suceso. Lo único que por el momento han podido confirmar los funcionarios es que la pistola que había utilizado el procesado era un arma de fogueo que había sido alterada para que pudiera disparar. Los policías que se desplazaron hasta la zona interrogaron, además, a las víctimas del suceso y recogieron varios casquillos que habían quedado tirados en plena calle.

Estaba previsto que a lo largo de la mañana de ayer los encargados de este caso interrogaran al detenido, que será puesto a disposición judicial en las próximas horas para que el magistrado de guardia decida si ingresa en prisión o queda en libertad. De momento los vecinos de La Arena que presenciaron el suceso se quedan "con el susto en el cuerpo. No pensábamos que pudiera pasar algo así", señalaban.