Sacar los Servicios Sociales a la calle y prestar una atención directa a quienes lo necesitan. La edil de Xixón Sí Puede Estefanía Puente presentó ayer una iniciativa que su grupo llevará al próximo Pleno municipal para poner en marcha un Servicio de Atención Municipal de Urgencias Sociales y de Colaboración de Emergencias.

El servicio, que estaría disponible las 24 horas del día todo el año, se compondría de equipos de profesionales que se encargarían de "pisar la calle y conocer las demandas reales de la población", como un modo de "dar respuesta a los cambios de una sociedad en la que se da un incremento de las situaciones de vulnerabilidad, con cada vez más personas mayores que viven solas, personas sin hogar, casos de violencia machista o desprotección infantil".

El servicio atendería las urgencias sociales y colaboraría en situaciones de emergencia más allá de los Servicios Sociales ordinarios, con un coste que Xixón Sí Puede estima en 400.000 euros y que no supondrá "un chiringuito de gente puesta a dedo" como en su día se planteaba, a su juicio, con la idea del anterior Servicio de Urgencias Municipal de Gijón (Sumgi).

Por otra parte, la concejala de IU Ana Castaño ha presentado otra iniciativa de su grupo, que pedirá ante el Pleno un incremento del importe de la cuantía del módulo básico del Salario Social hasta equipararlo al Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples, así como una agilización de la tramitación de las solicitudes para así cumplir el plazo de dos meses establecido en la Ley.

Entretanto, el Ayuntamiento anunció ayer una nueva línea de ayuda para gastos energéticos con "mejoras en las condiciones de acceso", puesto que en esta ocasión desaparece el baremo para adjudicar las ayudas en función del número de personas, y se elimina el concepto de renta disponible para no perjudicar a las personas con vivienda en propiedad (como es el caso de muchas personas mayores que sin embargo tienen rentas bajas) ni a las personas con gastos muy bajos de alquiler por residir en viviendas sociales o antiguas.

Del mismo modo se ha elevado el límite de ingresos para el acceso a la ayuda, de manera que puedan incorporarse a las ayudas personas con pensiones mínimas, trabajos con baja remuneración o beneficiarios del salario social. El importe de la ayuda ascenderá a un máximo de 350 euros, con un pago único para costear el gasto de suministro de energía eléctrica gas u otro combustible utilizado por los solicitantes en su vivienda habitual.