Gentío a raudales. El recinto Luis Adaro lució ayer como en cualquier gran día de Feria Internacional de Muestras de Asturias. Fueron tres los motivos: "Ciudad Verde", "Mercazoco" y la XIII edición del Foro de Arte, Cultura, Ciencia y Espiritualidad (ACCE). Moda, salud, sostenibilidad, terapias alternativas y otros asuntos algo más esotéricos conformaron una jornada en la que los visitantes pudieron hacer prácticamente de todo.

Un ejemplo de esa variedad la ponen los "food trucks" (seis en total) y las caravanas que han aparcado en la puerta y el interior del pabellón central. Tania Mata es la responsable de "Retrocaravan, el botón rosa", una pequeña sociedad que alquila dos roulottes de época totalmente remodeladas para organizar "BBCs". Es decir, "bodas, bautizos, comuniones y cumpleaños".

Mata heredó la tradición caravanista de su familia, por lo que decidió restaurar una caravana para su boda. "La tenía un poco estropeada, así que la tiré entera y la pinté de rosa", indica. En "Mercazoco" ofrecen cafés para atraer a los visitantes, que quedan gratamente sorprendidos de las posibilidades que estas casas rodantes ofrecen para todo tipo de celebraciones.

Pero hay más. Y en este caso nada tiene que ver con la gastronomía. Pablo Fernández y Laura García son una pareja de ovetenses que, cansados de montar y desmontar su puesto de ropa de mujer -"Sanla", con tienda física en El Rosal-, optaron por una solución tan novedosa como llamativa: una caravana-escaparate. "La idea nació antes de que los 'foodtrucks' se pusiesen de moda. Siempre pensamos que había que hacer algo novedoso, llamar la atención. Además, uno se cansa de tanto montar. Ahora metemos los percheros, cerramos, enganchamos la caravana a la furgoneta y a seguir", indicaron.

La idea tomó forma en octubre de 2015 en otro Mercazoco. Desde entonces, la diferenciación les ha hecho crecer. "Creo que llama bastante la atención. El producto queda mucho mejor estéticamente y las ventas han subido", explicaron Fernández y García.

Pero hay más. "Ciudad Verde" ofreció también un extenso programa de actividades orientado a la sostenibilidad. Una propuesta pasaba por hacer una inspección técnica a las bicicletas. "Cosas muy sencillas que nos pueden evitar una avería o una lesión", apuntó Carlos Rodríguez, de "30 días en bici". Por ejemplo, "que la tornillería y el manillar estén apretados, la potencia fija y los frenos en condiciones".

Los usuarios ocasionales son los que peor mantienen sus vehículos. "En España hay más bicicletas que coches, pero la mayoría están en trasteros. Por eso hacemos mucho este chiste: queremos sacar a todas las bicis del armario", bromeó Rodríguez.