Cada año se juntan a desgranar recuerdos de su paso por otros países en busca de mejores oportunidades laborales, y cada año sin falta se emocionan al evocar aquellos años en Suiza, en Alemania, en Francia o en Bélgica, países más habituales de la emigración asturiana de mediados del siglo pasado.

La Asociación de Emigrantes y Retornados de Asturias (AEERA) celebró ayer el día del socio como viene siendo habitual en un acto de confraternización en el Tendayu del Museo del Pueblo de Asturias, un marco en el que compartir el tradicional bollo preñado y sidra de la tierra, junto con las muchas anécdotas de los que un día partieron y en su gran mayoría volvieron pasados unos años.

El evento estuvo amenizado por una actuación de danza española de la mano de la academia de baile KF Danza, con la participación de las chicas de los grupos "Embrujo" y "Pasión". Este año no se llevó a cabo el tradicional homenaje, que se celebra cada cinco años. El último tuvo lugar el año pasado, con motivo de la celebración del XV aniversario de la entidad.

En la fiesta participaron unas 600 personas junto con autoridades municipales y regionales, ante las que insistieron en la necesidad de contar con su ayuda para llevar sus reivindicaciones ante el próximo gobierno. Los retornados reclaman "los mismos derechos que cualquier ciudadano en España", en lo que refiere a invalidez, minusvalía y exenciones fiscales".