Los vecinos de la calle Francisco Eiriz afectados por la rehabilitación de sus viviendas han expresado su malestar por la prolongación de los trabajos cuando "el pasado día 12 de mayo se firmó el acta de entrega definitiva de la obra", aseguran.
Los operarios encargados de los trabajos han permanecido en el bloque hasta el pasado fin de semana llevando a cabo numerosos remates de pintura, algo "incoherente en una obra entregada" señalan los residentes, que lamentan que siguen sin saber nada de las ayudas. "Fuimos a pedir el expediente y después de cuatro días al fin nos lo enseñaron, las actas están firmadas por vecinos que no son presidentes sin darles explicación de nada y hay portals en los que incluso las actas están sin firmar", afirman algunos residentes, que advierten de que "si esas actas son irregulares también el último pago de las subvenciones será ilegal". A ello se suma el hecho de que "la obra quedaría pagada en cuatro años y no en cinco", recuerdan tras la recepción de dos anualidades de las ayudas municipales en un solo ejercicio, "con lo q los intereses serían distintos", advierten.
Los vecinos han visto además con recelo la propiesta de ayudas planteada por el Ayuntamiento para limitar el daño que ha producido entre muchos residentes la percepción de la subvención para la rehabilitación. Algunos han perdido otras prestaciones y todos han visto incrementada de manera muy significativa la cantidad que deberán abonar a Hacienda en la declaración de la renta, algo que Bienestar Social quiere corregir con una convocatoria de ayudas sociales en concurrencia competitiva.
La oposición se decanta por la fórmula de la reclamación patrimonial para que las familias reciban un pago sin más trámites, pero el Ayuntamiento ha optado por unas subvenciones que "ni son suficientes en cuantía ni llegarán a todo el mundo", denuncian. La concejalía del área se ha comprometido a revisar las bases de manera que las ayudas alcancen a las rentas más bajas, y la intención es la de alcanzar un acuerdo con todos los grupos antes del final de la semana para sacar adelante una partida que, en principio, está cuantificada en 120.000 euros con cargo al programa de inclusión.
