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SERGIO ÁLVAREZ | Presidente de la Asociación de Vecinos "Gigia"

"Tabacalera debe ser un referente cultural para Gijón"

"Con la prohibición del botellón la vida ha mejorado, pero la ordenanza no elimina el problema, se limita a multar"

Sergio Álvarez, ante la sede de la asociación de vecinos. ÁNGEL GONZÁLEZ

A la lucha vecinal le cuesta colgar las botas quizás por la falta de relevo generacional que suma la dirección de las diferentes asociaciones de vecinos de Gijón. Poco a poco se abre el abanico y comienzan a asomar nuevos responsables implicados en la mejora de la vida de sus barrios. Es el caso de Sergio Álvarez, de 33 años, que la pasada semana asumió la presidencia de la Asociación de Vecinos "Gigia", de Cimavilla.

-¿Qué balance hace del mandato de doce años de su antecesora, Aida Artime?

-Agradecerles todo el trabajo que hicieron durante tantos años, currando por el barrio. No es un cambio radical, ellos seguirán con nosotros porque nuestra incorporación es una forma de sumar.

-¿Cimavilla ya no es el barrio envejecido de antaño?

-Es el cambio de la gente nueva que vino a vivir al barrio, que está integrada y que quiere aportar, sumar y luchar por su barrio. La nueva junta directiva representa muy bien eso, queremos picar de todos porque todos podemos aportar. Es importante conservar la tradición, sería un error no contar con la gente mayor que sabe tanto del barrio. La candidatura es de integración.

-¿Es el momento de que la gente joven de un paso adelante?

-El movimiento vecinal está a cargo de la gente mayor, de quien más horas dispone para dedicarse a esto. Es la dificultad con la que nos encontramos, que no disponemos del cien por cien de nuestro horario. Quizás la gente mayor sí lo dispone. También cuando entraron eran jóvenes pero el sistema laboral ha cambiado, ahora hay más jornadas partidas y antes la mujer no estaba integrada y se podía dedicar más a esto. Pero la mayoría de asociaciones de vecinos están lideradas por gente mayor y si bien se empieza a incorporar gente joven no da el salto a liderarlas. Los jóvenes podemos liderar una asociación de vecinos.

-¿Los accesos siguen siendo la cuenta pendiente?

-Una de entre tantas. Las necesidades no son sólo físicas, de poder acceder por las aceras, el pavimento cuidado o tener accesos libres. No nos quedamos sólo en la baldosa rota sino actividades socioculturales para niños y mayores porque las políticas culturales dejan mucho que desear. De ahí que crearemos varias comisiones para hacer un programa global para el barrio, unificar y que la asociación de vecinos sea nuestro centro municipal.

-Todos los grupos políticos tienen un plan para Cimavilla pero ¿Qué quieren sus vecinos?

-Que se les llame y cuenten con ellos y, a partir de ahí, empezar a trabajar. Queremos que el modelo de participación sea real. Hasta hoy los vecinos no conocemos ese modelo, sólo oímos lo que sale en la prensa. Hemos tenido contactos puntuales con algún grupo municipal pero con lo que es el plan de dinamización que se plantea y aprueba en el Pleno hasta hoy no han dado el paso para hablar con los vecinos. También queremos huir de la politización que es la tarea pendiente de muchas asociaciones de vecinos.

-¿Cuáles son sus ideas?

-En la comisión de infancia y juventud queremos actividades para los más pequeños como el juego en la calle, trabajo en equipo, deporte, respetar lo público. Para mayores tenemos actividades que aúnen las tradiciones, programas de envejecimiento saludable, recuperar la historia del barrio. Respecto a urbanismo las trabas físicas y el techado de la pista deportiva y fomentar nuestra información a través de las redes sociales. Y por ultimo cultura, arte y ocio, queremos que el barrio sea embajador del arte para dar dinamismo al barrio.

-¿Y qué tienen pensado para pasar el invierno?

-En el proyecto que surgió de mano, el objetivo es la dinamización completa de todo el año. Queremos que los vecinos vivan bien y tener un ocio sano en invierno, poder salir a la calle con los niños, tener un sitio donde están y hacer cosas entre todos. Debemos sacar partido a que nos conocemos todos. El paisanaje que hay hace atractivo a Cimavilla.

-Tras dos años de ordenanza cívica, ¿qué valoración hace?

-Es cierto que la vida ha mejorado y que la situación con la plaza Arturo Arias (el Lavaderu) era insostenible. Otra cosa es que la ordenanza bien hecha no está, es más, sus partes buenas como la prevención y asesoramiento en colegios sobre el tema del botellón o un plan de ocio alternativo que no se están haciendo. Se limita a una ley que multa y eso no elimina el problema.

-¿Tienen una opinión respecto a los usos de Tabacalera?

-Por los formularios que se han podido repartir entre vecinos una primera lectura nos dice que prefieren un equipamiento cultural pero no debe ser exclusivamente para los vecinos. Debe ser un referente de la cultura en Gijón y en Asturias porque no habría mejor dinamización para Cimavilla que ésa. Lo que no queremos es un hotel.

-¿Qué papel jugará SOS Cimadevilla bajo su mandato?

-Jugará el que él quiera jugar. Ahora lo juega a través de las redes sociales pero físicamente para nosotros no existe porque no sabemos quiénes son y hemos intentado contactar con ellos. Es un papel a nivel de red social, no salen de ahí.

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