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ROSA MENÉNDEZ LÓPEZ | Investigadora del Instituto del Carbón

"El grafeno requiere usuarios que apuesten por su utilización, falta mercado"

"Las aplicaciones en biomedicina son muchas, estamos investigando en biomarcadores con las células del ojo"

Rosa Menéndez, ayer, en Gijón. ÁNGEL GONZÁLEZ

Rosa Menéndez López, doctora y graduada en Química por la Universidad de Oviedo, se incorporó en el año 1986 al Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el Instituto Nacional del Carbón, donde desarrolla su labor investigadora. En los últimos años se ha centrado en el material del futuro, el grafeno, del que habló ayer en la presentación del XIV Congreso de Materiales, que se celebra en la Escuela Politécnica de Ingeniería con más de 350 participantes.

-¿Tienen cada vez más importancia los materiales?

-Tienen gran importancia en todos los sentidos, al fin y al cabo los materiales se utilizan en la vida diaria absolutamente en todo, desde aplicaciones convencionales como construcción y automoción hasta sistemas de alta tecnología como es el sector aeronáutico. Lo importante es combinarlos y sacarlo mejor de cada uno. Cada día se está descubriendo algo nuevo o cómo mejorar los ya existentes.

-¿Se van a seguir descubriendo nuevos materiales?

-Seguro que muchos más. Yo creo que la gran apuesta es la de los sistemas híbridos o compuestos, la combinación de distintos materiales que no sólo aporten lo mejor de sus propiedades sino que incluso las mejoren. Se está avanzando mucho en los sistemas de almacenamiento de energía dirigidos a la mejora de la autonomía del coche eléctrico, duración de la batería de los móviles. Y si hablamos del sector transporte, tanto terrestre como aéreo, materiales más ligeros que les permita reducir el consumo de combustible y en consecuencia sean más respetuosos con el medio ambiente, pero que además mantengan otras propiedades relacionadas con su resistencia al impacto y la corrosión.

-¿Por qué el grafeno es el material del futuro?

-Porque se ha visto que tiene unas propiedades que superan a las del resto delos materiales: resistencia, conductividad eléctrica y térmica, es ligero, flexible. Algunos valores que se dan son el resultado de cálculos teóricos, como cuandose hace referencia a su elevada resistencia y se dice que una hamaca de grafeno resistiría el peso de un elefante, porque no existen láminas de grafeno de esas dimensiones. Parece que el grafeno va a servir absolutamente para cualquier tipo de aplicación. A mí me gusta, no obstante, ser cauta, y diría que posiblemente logre penetrar en el mercado en algunas y no en todas, pero aunasí tiene un gran potencial.

-¿En qué campos tiene más aplicaciones en la actualidad?

-En el campo del almacenamiento de energía se está realizando un gran esfuerzo a nivel internacional, así como en materiales compuestos para aplicaciones estructurales y médicas. Y también en el campo de los sensores, donde se requieren cantidades muy pequeñas y ahí sí podría ser más competitivo. En el campo de la salud tiene muchas posibilidades, desde tratamientos de cáncer, prótesis, medicina preventiva (biosensores), por poner algunos ejemplos. Estamos trabajando con Química del Nalón, el Instituto Fernández Vega y Dropsens en su utilización en medicina regenerativa y en el desarrollo de biosensores. Las células del ojo se llevan bien con el grafeno, crecen en torno a él sin problema, aunque queda mucho camino por recorrer. Además el grafeno es bactericida, con lo que se podría utilizar en material y mobiliario quirúrgico, o incluso como componente de las pinturas.

-¿Cuánto debemos esperar para ver esas aplicaciones?

-Yo creo que en un plazo de cinco años o incluso antes. En el campo de la salud se necesita más tiempo, porque requieren pruebas clínicas.

-¿Presenta alguna dificultad este material?

-Depende del tipo de aplicación, que condiciona la calidad o características delgrafeno. Para aplicaciones en las que no se necesite el grafeno perfecto se puede producir ya en grandes cantidades y a precio razonable. De hecho, en elInstituto Nacional del Carbón tenemos esa capacidad. El problema principal al que se enfrenta es el de implantación en el mercado. Necesita usuarios que arriesguen y apuesten por utilizar el grafeno en sus productos.

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