El hombre acusado de acabar con la vida de Andrés V. B. -el gijonés que fue asesinado a cuchilladas en su domicilio en septiembre de 2014-, se enfrentará hoy en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias a una condena de 22 años de cárcel. En el banquillo también se sentará su cómplice, un candasín para el que la Fiscalía pide dos años de privación de libertad. No es la primera vez que ambos se enfrentan a un tribunal. Durante la investigación de este caso la Policía descubrió droga en el domicilio del cómplice y en el coche del acusado por lo que ambos fueron sometidos a un primer juicio acusados de un delito contra la salud pública. El presunto homicida fue condenado a cuatro años de prisión. El supuesto encubridor fue castigado con tres años y medio de privación de libertad.

El caso de asesinato será juzgado por un jurado popular compuesto por nueve ciudadanos elegidos al azar. El ministerio público sostiene que el homicida -un vecino de La Calzada cuya identidad responde a las iniciales M. A. D. L. -, le debía a la víctima más de 7.000 euros por un alijo de heroína que el detenido iba a vender entre los pequeños consumidores pero que nunca se puso a la venta porque el acusado lo utilizó para consumo propio.