La Fiscalía decretó ayer como medida cautelar el internamiento en régimen cerrado en el centro de Sograndio del menor detenido la pasada semana por apuñalar a un joven en Cimadevilla que estuvo a punto de morir. El adolescente, de 17 años, está acusado por la Policía de intento de homicidio.

Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada del día 1 de mayo. Fue entonces cuando la víctima y el agresor mantuvieron un encontronazo en las inmediaciones de un bar situado en el Barrio Alto. Durante la trifulca el procesado le clavó a su víctima una navaja en la espalda poco antes de salir corriendo. La Policía inició entonces una investigación que no se pudo dar por concluida hasta hace unos días. Los agentes arrestaron al acusado, de 17 años, y a una amiga suya de 19 años que le había prestado la navaja. El chico herido fue trasladado al Hospital de Cabueñes con el arma blanca aún clavada en la espalda.

La madre del agredido se puso ayer en contacto con este periódico para expresar su agradecimiento a los agentes que investigaron el caso y al cirujano que operó a su hijo de madrugada en el Hospital de Cabueñes. "Mi hijo está vivo de milagro y por desgracia ya se lo que es vivir la pérdida de una hija. Quiero hacer un llamamiento a las personas que son testigos de situaciones así y se callan, que hagan una reflexión y piensen cómo se sentirían si fuera un familiar suyo. La impotencia es enorme y cuando el desenlace es peor el dolor es indescriptible y eterno", manifestó ayer la mujer.