El Centro de Atención a Discapacitados de Cabueñes está "a tope" y necesitaría contar con más personal para poder prestar atención de forma desahogada a todos sus usuarios. El centro, de los escasos recursos que existen en Asturias de carácter público para la atención de personas en situación de dependencia intelectual, cuenta con 68 plazas en su residencia, que están cubiertas en su totalidad y sufren una lista de espera "muy alta", como señala su directora, Maite Bellver.

El centro cuenta con 17 residentes por módulo, con un total de cuatro módulos ocupados en su mayor parte por personas con el mayor grado de dependencia y "necesidades altísimas", apunta la directora. "Todos los días se duchan, se cambian, se hacen cambios posturales, estamos hablando de un trabajo de grandes exigencias y tenemos el orgullo de que nunca ninguna familia ha tenido queja alguna sobre este centro", destaca Bellver.

Pero, aún conscientes de que la Consejería "está haciendo lo imposible para llegar a las necesidades de todos los asturianos", los responsables del centro de Cabueñes demandan un aumento de plantilla porque "vamos ahogados, necesitaríamos más personal para poder hacer los tres turnos de manera adecuada y que todos los trabajadores tengan los descansos que necesitan", indica Maite Bellver.

La directora del espacio residencial, que además cuenta con una veintena de plazas para usuarios diarios que realizan actividades y terapias, planteó las necesidades a la consejera de Bienestar Social, Pilar Varela, que ayer visitó las instalaciones. El centro sufrió un recorte de personal en el año 2012, con una merma de educadores que tratan directamente con los usuarios.