Es el portavoz del Grupo Municipal Ciudadanos y su único integrante. José Carlos Fernández Sarasola defiende en solitario en el Ayuntamiento de Gijón las siglas de ese movimiento naranja que se ha incorporado a las administraciones dentro de los aires de renovación de la política nacional. Ingeniero industrial de formación su primer año como edil casi coincide con su primer año en la política activa.
-¿Estos doce meses le han servido para reafirmarse en la importancia de la política o para desilusionarse de ella?
-No se decir si era lo que me esperaba o no pero ha sido ilusionante. Estoy contento aunque este primer año ha sido de aprendizaje más que otra cosa.
-¿Y el trabajo en solitario?
-Sin la ayuda del equipo que tengo sería imposible. Además en nuestra estructura de partido tenemos grupos de trabajo con gente que nos echa una mano en lo que puede. Vamos llevándolo bien, creo, por lo menos hemos presentado tantas proposiciones en el Pleno como los demás.
-¿Cual es el grado de satisfacción con la ejecución que el gobierno hace de esas proposiciones que aprueba el Pleno impulsadas desde la oposición?
-No vamos a decir que malo pero regular. El nivel de ejecución es muy bajito. Muchas son imposibles de ejecutar porque no hay dinero o son ilegales. Y sin embargo votan que sí, incluido el gobierno, atascándolo todo. Con nuestras propuestas sobre cambiar reglamentos y ordenanzas es todo un " en breve empezamos a reunirnos"... y no empezamos.
-¿Esos incumplimiento se deben a los tiempos de la maquinaria municipal o a la falta de voluntad de Foro?
-Nosotros hemos procurado llevar temas asumibles, que no tengan excesivos problemas presupuestarios y sean competencia municipal. Otros presentan propuestas que son inejecutables y, eso es lo que no entiendes, sabiendo que son inejecutables Foro vota que sí.
-Foro no da mucha importancia al incumplimiento de la regla de gasto, ¿usted?
-Como tal no implica nada terrible para el Ayuntamiento más allá de presentar un plan económico financiero. El problema es lo que subyace, que es la baja ejecución del presupuesto. Está muy bien ponerse la medalla de que tienes 55 millones de remanente pero los tienes porque no los has gastado, porque te han quedado inversiones en el cajón
-¿Cómo se explica que le sobre dinero a un Ayuntamiento de una ciudad con problemas?
- No tiene explicación. Si algo tiene dinero y está presupuestado, ejecútalo. No se ha ejecutado prácticamente nada del plan de choque, obras como Marqués de San Esteban y otras muchas han quedado pendientes y, sobre todo, ha quedado mucho dinero en el cajón de servicios sociales.
-Ha sido un año de grandes problemas que superan la competencia municipal: plan de vías, depuradora... ¿cual es el más importante para el día a día de los gijoneses?
-La contaminación. El problema es palpable y las competencias municipales escasas. ¿Qué puede hacer la policía medioambiental más allá de dar fe de que se contamina? Lo de la depuradora del Este está pendiente de la decisión judicial, que es la vía correcta más allá de ideas felices de reconstruir la planta de pretratamiento para lo que no tenemos competencias y no tengo claro que ni dinero. ¿Plan de vías? El terreno está a la venta y no se ha venido nada.
-¿El Plan General de Ordenación está encarrillado?
-Por ahora sí. Ahora empieza el trabajo de verdad que es contestar una a una a las casi 1.500 alegaciones. Puede que el PGO cambie radicalmente y no se parezca en nada al documento inicial.
-¿Hay riesgo real de que afecten a las arcas municipales las anunciadas reclamaciones de los promotores de los urbanizables eliminados?
-Si me fío de los juristas, en principio no porque no se puede hablar de beneficios futuros. Puede que algo en Cabueñes pero con los urbanizables que se han quitado todos el mundo dice que. Yo soy ingeniero, me tengo que fiar de los expertos.
-Vayamos a los temas que pueden ser menores, ¿lo más complicado?
-Este año todo ha sido a lo grande. Quizás de esos otros temas lo peor ha estado en las obras, que ha tenido que intervenir la Alcaldesa de forma directa sobre ellas. Han sido un desastre: las obras públicas, las de iluminación... Y otra preocupación es que no hemos conseguido implicar a los ciudadanos en los procesos de participación. No se si falta costumbre, interés.. pero lo cierto es que con las ordenanzas participaron pocas personas y con los presupuestos participativos la gente está extrañada. Tenemos que darle una vuelta más o ir poco a poco.
-Los presupuestos han sido un problema todo lo que se lleva de 2016. Prórroga, dos préstamos nuevos, cerca de veinte modificaciones...
-Aquí el problema no es tanto la falta de control como esa situación de improvisación, de proyectos que van saliendo de repente. Hace meses nosotros propusimos un plan integral de obras en colegios y en el anterior Pleno hubo que hacer una modificación de urgencia para una reforma en el colegio Noega. ¿Es que se no se sabía que estaba mal? Aprobamos en mayo una modificación para temas de personal en Servicios Sociales, ¿no se sabía en enero? Hay una prórroga presupuestaria y es normal que tengamos modificaciones pero vamos a salto de mata.
-Ha sido coprotagonista de dos de los momentos más tensos de este primer año de Corporación: el rechazo a dar la medalla de plata a la Plataforma de afectados por la Hipoteca (PAH) y a la declaración de Gijón como espacio libre de "apartheid israelí".
-Lo de la PAH fue un error de la Alcaldesa. Si siempre se concedieron las medallas por consenso, aunque no fuera obligatorio, mejor mantenerlo. Y si no se llegaba a un consenso a lo mejor este año no tenía que haber medallas y quedarnos con el galardón a Quini, con el que estábamos todos de acuerdo. La importancia de la labor de la PAH en los desahucios no se la quita nadie pero esto eran medallas y la PAH no representa los valores ni el espíritu de estos premios. Dos meses antes nos destrozaron la sede de Barcelona, si eso es algo lógico...
- ¿Israel?
-Es algo incomprensible. En Avilés se dio marcha atrás, en Langreo hay sentencia en contra y aquí erre que erre con la decisión. Veremos que dicen cuando llegue la sentencia en contra.
-¿Cómo ve ese equilibrio entre un gobierno de Foro en minoría y la mayoría dividida de la izquierda en el Pleno?
-Lo que veo en los plenos son proposiciones tácticas. Propuestas de sentimiento de izquierda que se votan en bloque y salen, como el tema de Israel, y otras propuestas que yo llamaría diferentes y que salen con el voto de Foro y Xixón Sí Puede. A veces no tienen mucho sentido. Mi voto no cuenta para ganar nada pero sí, a veces, para mantener un poco el equilibrio.
-¿Habrá moción de censura de la izquierda a Moriyón tras las elecciones?
-Si lo impone Madrid porque pase algo a nivel nacional, puede. Si hay libre disposición desde aquí, no. Veo muy lejos en muchos asuntos a PSOE y Xixón Sí Puede.
-¿Qué augura para los próximos doce meses?
-Más de lo mismo. Por lo menos espero que se reforme el reglamento, que los plenos sean más cortos y que los debates de esos plenos se centren en los problemas de Gijón, que hay veces que aquello parece la ONU.
