La aparición de los cangrejos rojos americanos en el estanque de la plaza de Europa, lejos de ser un caso aislado, podría repetirse en más emplazamientos acuáticos de la ciudad, tanto naturales como artificiales. De hecho, hay constancia de que el parque de Isabel la Católica lleva tiempo infestado de ejemplares de esta especie exótica invasiva, sobremanera en el entorno del canal de los Molinos. Así lo aseguran portavoces municipales y lo ratifican cuidadores del parque que desde hace tiempo son conscientes de esa presencia, de la que precisamente se alimentaban las nutrias que durante un tiempo tuvieron en jaque al parque. "En las heces de las nutrias siempre se encontraban pinzas de los cangrejos", indica un gran conocedor del jardín.

Un riesgo mayor supone que el canal de los Molinos esté comunicado con el río Piles donde tampoco se podría descartar, según fuentes municipales, la existencia de esta especie. Toda vez que las labores en la plaza Europa tocan a su fin tras haber sacado ya 75 kilos de cangrejos los responsables de parques y jardines acudirán a comprobar el estado de otros lugares acuáticos de la ciudad. En concreto, en el barrio de La Calzada, en los parques de Calixto Rato y Julián Besteiro.

"Según me han dicho los técnicos municipales en esos dos estanques es más difícil que aparezcan porque hay agua clorada, en cambio tanto en la plaza de Europa y el parque Isabel la Católica es agua sin cloro", defiende con reticencias Manuel Arrieta, concejal de Mantenimiento y Obras de Infraestructuras.

Los responsables de Emulsa, la Empresa Municipal de Aguas (EMA) y trabajadores del Acuario, donde han ido a parar un nutrido grupo de cangrejos para exhibirlos, tienen la casi "seguridad absoluta de que no se podrá acabar con la totalidad de los cangrejos porque tienen la facilidad de resguardarse en los cantos rodados del estanque y existe un fondo de entre 20 y 30 centímetros de espesor", señala Manuel Arrieta. Las opciones para lograr acabar con la plaga en el céntrico parque se reducen y no parecen viables a ojos del Ayuntamiento porque supondría "dejarlo sin agua hasta que no quedara ningún cangrejo, pero eso implicaría sacrificar al resto de especies, ya que no hemos podido recoger en su totalidad", valora Arrieta.

Del abordaje del problema en el parque Isabel la Católica no hay, por el momento, más previsión que intervenir cuando se lleve a cabo la limpieza de los lagos, aunque aún no hay fecha para ello. "Con intervención humana podría controlarse un poco la población de cangrejos rojos americanos, pero muy poco. No es nada fácil y lo mejor casi siempre es recurrir a otros animales que se alimenten de ellos", sostienen los más conocedores del entorno de Isabel la Católica. Los mismos que, de hecho, sostienen que "las nutrias, cuando ya habían esquilmado los cangrejos, fue cuando la tomaron más con las aves".