El empresario Carlos Zúñiga dio ayer a conocer las combinaciones oficiales del serial taurino, que irá del 10 al 15 de agosto, en un acto celebrado en el Club de Regatas y que contó con la presencia de más de 200 aficionados. "Es quizás una feria con menos imaginación que la que acostumbramos por culpa del poco tiempo que hemos tenido tras la concesión de la plaza y el espacio limitado del que disponíamos por culpa de un pliego de condiciones muy severo".

Las combinaciones, como hizo hincapié Zúñiga, cumplen con los requisitos del pliego de condiciones: nueve matadores de a pie del grupo A como son "El Juli", Ponce, Castella, Perera, Escribano y Alejandro Talavante, que en primera instancia no estaba en los planes de la empresa cuando licitó por El Bibio. A ellos se suman Diego Ventura, Leonardo Hernández y Andy Cartagena. Las principales ausencias del ciclo son Morante de la Puebla o David Mora y el nutrido grupo de jóvenes matadores de toros como Roca Rey, José Garrido o Alberto López Simón. En referencia a estos últimos Zúñiga padre señaló que "ha sido imposible incluirlos en la feria por lo tarde que nos concedieron la plaza pero el próximo año estarán en Gijón". No obstante cabe señalar el dicho taurino de que "unos las firman y otros las torean".

Tras escuchar los carteles, recibidos entre ovaciones de los asistentes, tomó la palabra el maestro Juan Antonio Ruiz "Espartaco", gran protagonista de la presentación de carteles. Tras una primera parte donde primó su gratitud a Gijón y a los aficionados de El Bibio amén de que sus hijos poseen sangre asturiana. En el segundo acto de su breve pero conciso parlamento, "Espartaco" relató su amor y gratitud al mundo del toro. "Los toreros no somos los únicos que nos jugamos la vida en su profesión pero sí los que renunciamos a una parte muy valiosa de nuestra vida: la infancia y la juventud". Todo ello mereció la pena porque así "hice feliz a mi padre y porque gracias al toro mis hijos tienen oportunidades que yo nunca tuve. Por eso volvería a dar parte de mi vida al toro", explicó antes de romper a llorar tras recordar su última tarde en Sevilla cuando su hijo Juan le cortó la coleta.

El acto contó con la presencia del crítico taurino Andrés Amorós que parafraseó a varios autores de la literatura española como García Lorca, Ortega y Gasset y Ramón Pérez de Ayala. De este último rescató un mal presagio. "Si algún día se acaban los toros se moriría España".