El Ministerio de Medio Ambiente rechaza reactivar la instalación de pretratamiento de La Plantona, como había solicitado el Pleno del Ayuntamiento de Gijón, para paliar los efectos medioambientales de la decisión judicial de paralizar la puesta en funcionamiento de la nueva estación depuradora de aguas residuales de la zona Este de Gijón. En una reunión mantenida ayer en Madrid, en la que participaron representantes de las tres administraciones implicadas en el problema -la central, la autonómica y la local- se puso de manifiesto la negativa ministerial a asumir una propuesta que considera "de difícil encaje legal", a la vista del contenido de la sentencia de la Audiencia Nacional que ordenó la paralización de la depuradora.

El Ayuntamiento había previsto ese "plan B" tras el madato judicial, al considerar que el grado de depuración actual de las aguas en la zona es inferior al que había cuando estaba en activo la estación de pretratamiento inicial, que fue desmantelada hace un año. El cierre de La Plantona impide llevar a cabo la aplicación de un proceso de desarenado y desengrasado de las aguas que se iba a efectuar dentro del saneamiento integral de la nueva depuradora.

El Ministerio se mantiene en su tesis de esperar a que la Audiencia Nacional resuelva el recurso de casación redactado por la Abogacía del Estado con el fin de conseguir autorización para legalizar la depuradora.

En la reunión de Madrid participaron, por el Ayuntamiento, Pablo Álvarez Cachero, gerente de la Empresa Municipal de Aguas y la directora de Medio Ambiente, Pilar González. La representación regional estuvo a cargo de Manuel Gutiérrez, director del Calidad del Principado y Miguel Ángel Ruiz Bazaco, jefe de servicios de Proyectos y Obras Ambientales.