La Cooperativa de Agricultores, Consumidores y Usuarios de Gijón aprobó ayer en asamblea la fusión por absorción de Gijonesa Expendedores de Carne Sociedad Cooperativa, cuyos asociados ya habían dado el visto bueno hace días a la integración en la Cooperativa de Agricultores. La unión de agricultores y carniceros es el primer paso para poner en marcha un proyecto de elaboración de productos cárnicos en instalaciones colindantes al matadero municipal, un proyecto que se ampliará a medio plazo con un cebadero con capacidad para criar 1.000 terneros al año. El objetivo es "intentar convertir ese conjunto en una especie de polígono cárnico para Asturias", señaló el presidente de la cooperativa agraria, Joaquín Vázquez.
Las dos cooperativas que ultiman su fusión tienen más de un siglo de existencia. Ambas son las accionistas de la Sociedad para la Explotación del Matadero de Gijón (Semagi).
Los proyectos para la elaboración de productos cárnicos y ceba de terneros se realizarán en la finca La Riega. Con sus 22.000 m2, 4.500 de ellos construidos, es colindante al macelo municipal. La Riega volvió hace unos meses a manos de la Cooperativa de Agricultores de Gijón. Esta finca y los terrenos del matadero ya habían pertenecido a la Cooperativa de Agricultores en los años 70 del siglo pasado. Para evitar la bancarrota, tras el fracaso de un proyecto, la Cooperativa tuvo que vender la finca. Una parte, los 22.000 metros que ahora ha recomprado, los adquirió entonces Famila y la otra parte la que ocupa el Matadero Municipal, la compró el Ayuntamiento. El consistorio renovó el año pasado la concesión a Semagi del macelo municipal por 20 años, prorrogables por otros tantos.
Tras haber recuperado aquel patrimonio, parte en propiedad y parte en concesión a largo plazo, y con la integración de los carniceros aprobada ayer por los socios, "a partir de esta asamblea tenemos que elaborar un plan de desarrollo de todo el tema de industria cárnica basándonos en las instalaciones que tenemos en La Riega", señaló Joaquín Vázquez.
El proyecto inmediato pasa por un conjunto de inversiones que suman 600.000 euros, incluyendo mejoras en el macelo que ya se están acometiendo, entre ellas la puesta en funcionamiento "de una estación de biodepuración que es única en todos los mataderos de Asturias" y que ya está operando en pruebas, además de mejoras en los equipos de aturdimiento, en las líneas de sacrificio y en otra maquinaria. Joaquín Vázquez añadió que "tenemos previstas otras inversiones para mejorar rendimientos y la capacidad de sacrificio", con el objetivo de que el macelo gijonés sea el de referencia de Asturias.
Con el proyecto en las instalaciones de La Riega, "lo que pretendemos es facilitar la transformación de la carne sacrificada y por otra parte hacer productos más elaborados para que los socios carniceros puedan ir allí a elaborar y producir embutidos, hamburguesas y cachopos; tenemos la intención también de acometer productos precocinados", señala Vázquez. El proyecto no supondrá inicialmente la creación de puestos de trabajo, dado que serán los carniceros cooperativistas los que realizarán la labor. La intención de la Cooperativa es que las carnicerías asociadas cuenten con "una imagen común cooperativa, como si fuese una especie de franquicia", con el logo de la Cooperativa como "incentivo para el consumo".
En cuanto al plan para cebar al año 1.000 terneros, Vázquez matizó que es "a medio o largo plazo" y que se hará en los terrenos de La Riega. Añadió que "Asturias necesita cebaderos repartidos por toda la región, porque los terneros que nacen en Asturias se van a cebar y a sacrificar, es decir, a producir riqueza en otras partes de España".
