-Un año de mandato. ¿Qué balance hace de la labor de gobierno?
-Una corporación histórica con seis grupos municipales donde hay una premisa fundamental en el momento político local, regional y estatal, que es el diálogo. En Gijón, ese diálogo y consenso entre los grupos se ha conseguido como pedían los ciudadanos y en otras administraciones autonómicas y locales no. Por lo tanto, es el mandato del consenso y el diálogo, y en ese sentido ha sido un año bueno.
-¿Es fácil gobernar en minoría y con tantos grupos en la oposición?
-No conocemos prácticamente grandes ciudades o gobiernos autonómicos en los que haya mayoría absoluta, por lo que la situación de Gijón no es excepcional. ¿Es fácil? Bueno, es una situación nueva que hay que gestionar. Pero para hacer comparativa. El gobierno de Asturias tiene 14 diputados, y el PSOE dice que gobierna con solvencia. Cuando Foro gobernó con 16 decían que eran insuficientes... El hecho de tener ocho de 17 concejales y que haya tantos grupos es algo normal porque las mayorías absolutas ya no existen. Hay que llegar acuerdos y en ese sentido Gijón está dando ejemplo de lo que es gobernar y trabajar con todos los grupos.
-¿Con qué grupos se entienden mejor y con cuáles peor?
-Con el PSOE es muy difícil y con el resto de grupos tenemos una relación que creo que da lugar a resultados positivos.
-¿Por qué con el PSOE es difícil?
-Hay que preguntárselo a ellos. Todos los grupos tienen un clima y una posición de diálogo. Y el PSOE es un partido que en Gijón no se mueve de sus posiciones desde los años 80.
-¿Es verdad que les sustenta Xixón Sí Puede en el poder?
-Que yo sepa Xixón Sí Puede presentó su candidato a la Alcaldía en la investidura y no logró los votos necesarios. Ganó Moriyón y gobierna lo lógico, la fuerza más votada. Se pueden ver las iniciativas del día a día y unas se aprueban con Xixón Sí Puede, otras con el PSOE, con el PP, Ciudadanos o Izquierda Unida. No sé dónde está el sustento si no apoyaron los presupuestos municipales. Por lo tanto, no vemos acciones significativas que puedan indicar, más allá del mantra político que hay, que Podemos tiene una relación especial con Foro.
-Han llegado a decir desde el PP que Mario Suárez es alcalde en la sombra.
-El PP de Gijón dice muchas cosas y hay que darle la importancia que tienen y ponerlas en el contexto, generalmente electoral.
-¿Por qué se ha deteriorado tanto la relación con el PP?
-No nos consta que se haya deteriorado.
-Pues es reciente su salida del pleno municipal.
-Hay que preguntárselo a ellos. Creo que aquel día se equivocó Pablo González, pero no hay ningún deterioro. En ese mismo pleno acabábamos de votar con el PP a favor de suprimir el impuesto de subvenciones. Creo que hay determinados gestos que obedecen a un periodo electoral. Pero malas relaciones no las hay con el PP ni con ningún partido, pero quizás el PP tenga una visión diferente de la ciudad a la de Foro.
-Pero Foro y PP van juntos en las elecciones nacionales.
-Es una coalición puntual en un contexto nacional. Si Gijón es un ejemplo de diálogo, en España cuatro señores no se pusieron de acuerdo y nos han llevado a otras elecciones. Aquí en Gijón se da una situación de estabilidad si se tiene en cuenta eso que pasó a nivel nacional y que en el Principado se gobierna con la Junta en contra. La coalición con el PP es puntual, obedece a una situación de país y nada tiene que ver con la autonomía municipal que tiene nuestro partido.
-El PSOE se queja de que ustedes a veces los marginan y en cambio tratan con favoritismo a Xixón Sí Puede.
-No sabemos cuándo les hemos marginado. Lo que ocurre es que el resto de los grupos cuando hablan con el gobierno plantean opciones y alternativas y el PSOE quiere imponer unos criterios que parecen de los años ochenta. Y esa época se acabó. En el Plan General tenían criterios que consistían en repetir los planes anteriores. Nosotros entendemos que ese camino se acabó y no responde a las circunstancias actuales de Gijón. Si el PSOE se quitara la mochila que trae de años pasados sería un partido nuevo, pero es evidente que no es capaz de poner un punto y final a cuestiones que no funcionaron en Gijón.
-Vuelven nubarrones de la moción de censura. ¿Serán capaces de terminar el mandato?
-No hay mayorías absolutas. Interesa hablar de estas cuestiones en Gijón, pero lo que no entiendo es por qué no se plantea en la Junta con un gobierno de catorce diputados.
-Pero ahora se habla mucho de la moción tras haberse unido IU y Podemos a nivel nacional.
-Si lo que pasa en Gijón depende de lo que decidan Pablo Iglesias y Alberto Garzón, la política municipal perdería su fuerza y autonomía. En la cabeza de nadie entra que la situación de Gijón cambie, por lo que puedan decidir dos líderes nacionales en una coalición puntual.
-¿No tienen temor a la moción de censura?
-No, eso ya viene de 2011. Llevamos cinco años con eso. Pero, insisto, hay que ver con normalidad que haya muchos grupos y ya no haya mayoría absoluta. Lo de Gijón no es excepcional.
-¿Están siendo capaces de sacar adelante la multitud de propuestas aprobadas en el Pleno?
-Hay que diferenciar el aspecto político del administrativo. Es cierto que llevamos más de 120 propuestas. Políticamente se ha gestionado todo e incluso se ha rendido cuentas ante el Pleno, y administrativamente se están poniendo en marcha. Se están llevando a cabo y no entiendo cuando dicen que las cosas van muy lentas porque los funcionarios son los mismos que había hace seis años y no son ni mejores ni peores.
-¿Se debaten demasiados asuntos alejados de la realidad municipal?
-Absolutamente. El Pleno ahora mismo se parece más a las Naciones Unidas que al Pleno del Ayuntamiento de Gijón. Nosotros en muchas cuestiones nos abstenemos porque entendemos que no es asunto plenario. Corresponde a los grupos que traen esas iniciativas que pongan en contexto lo que están haciendo y se limiten en el Pleno a tomar posiciones sobre asuntos que traigan beneficios a Gijón.
-Ha dicho que quería tener el PGO listo este año.
-No, fue un error. Dije finales de año, pero me refería a 2017. Se interpretó mal.
-Ese plazo parece más realizable.
-El gran consenso que hubo en este Ayuntamiento fue el Plan General, con cinco grupos, o 20 concejales de 27. El PSOE tendrá que responder por qué defiende en Gijón que se recuperen los urbanizables de Granda, Vega o Castiello, mientras que el Principado en su proyecto de Área Metropolitana dice que no haya más urbanizables en Asturias hasta dentro de diez años. El PSOE de Gijón y la FSA deberían fijar un criterio común. Dicho eso, parece que se dan las condiciones para que a finales de 2017 haya un plan.
-Si firmaron una renuncia expresa a cobrar dietas este mandato. ¿Por qué judicializan el asunto sabiendo que iba a crear polémica?
-Es un tema que obedece a las obligaciones y derechos que tiene un representante de un consejo de administración. Lo que se entiende desde el gobierno es que no puede haber en una mesa unos consejeros de una categoría y otros de otra. Por las mismas funciones y mismo trabajo, o incluso más en el caso de los que estamos en gobierno, mismos derechos. Dicho esto, hemos renunciado a las dietas y no hemos cobrado un euro desde que comenzó el mandato. Pero no parece lógico que se fije un criterio donde el 60% tengan unos derechos en un consejo de administración, y el resto dice el Pleno que no. Eso es hasta inconstitucional.
-Pero ha de entender que las demandas se interpretasen como que quieren recuperar las dietas para ustedes.
-Cuando hace un año que se renunció por escrito...
-Pero en el anterior mandato sí las cobraron.
-Porque dijo el Pleno que cobrasen todos los consejeros igual. Lo que no tiene sentido es que Carmen Moriyón se siente en el consejo de Cadasa, y el alcalde de Siero u otros reciban una remuneración por un trabajo, y la Alcaldesa no. No reclamamos dinero. Por ley hay que tener una remuneración y luego renunciar a ella, como hemos hecho. No vamos a cobrar dietas. ¿Por qué el PSOE defiende en Carreño que su alcaldesa cobre dietas y en Gijón no? El sistema de dietas se instauró en época socialista.
-Critican la eficiencia de Foro en las obras urbanas y el plan social de choque. ¿Qué le parece?
-Parece que los grupos de la oposición no aprueban el gobierno de Foro. No conozco ningún caso en el que la oposición apruebe la labor del gobierno, ni en Gijón ni en ningún sitio. La oposición siempre dice que el gobierno lo hace mal. Comprendemos las críticas y sirven para mejorar. Pero porque una calle Aguado vaya mal parece que en todo Gijón no se hacen las cosas bien. Y no es así.
-¿Son tan complicadas las relaciones con Principado y Estado?
-En algunas cuestiones parece que se empieza a mejorar en la relación con el Principado. Se dan cuenta de que no pueden seguir dando la espalda a Gijón. Quizás el mensaje electoral al PSOE, en caída libre en esta ciudad, les ha hecho reflexionar. Dicho eso, ahora hemos llegado a un acuerdo para reducir la Zalia, algo que parecía difícil. En Gijón al Norte han retirado el recurso contra el Ayuntamiento por acercar la estación al centro. Parece que las cosas empiezan a cambiar. El problema de Madrid no es político, es cuestión de que Asturias no pesa en Madrid. Entre las prioridades de los ministerios Gijón queda muy lejos. Ocurre con la depuradora, plan de vías y El Musel. Y eso es un problema.
-¿Qué cuestiones están en el "top tres" de la agenda municipal para los próximos meses?
-En primer lugar, la cobertura social del municipio. El Ayuntamiento supera sin duda alguna todos los test de apoyo social a las personas que lo están pasando mal. En segundo lugar, que Gijón siga liderando la creación de empleo y que sea el espacio donde más empresas se instalan en Asturias. Y en tercer lugar, el plan general. Gijón es una gran ciudad, se ha trabajado bien y los grupos de la oposición hacen muchas críticas. Recibirlas está en el sueldo. Por lo demás, hay que diferenciar el ruido del día a día de lo que es realmente importante. Nuestro compromiso era de ocho años y hay que afrontar las situaciones que nos queden con fuerza.
