"Ha sido una historia de éxito para España y para Europa", recalca Enrique Barón. "Totalmente de acuerdo, los cogimos con entusiasmo y cuando las cosas se cogen con entusiasmo funcionan bien", agrega José María Gil-Robles. Así valoran dos expresidentes del Parlamento Europeo el papel que ha tenido España en la UE. Barón, que fue europarlamentario por el PSOE, y Gil-Robles, que lo fue por el PP, participaron ayer en un congreso internacional en el Antiguo Instituto. Lo tienen claro: "El europeísmo español y nuestra democracia han sido dos caras de una misma moneda".
Curiosamente, ayer protagonizaron un debate en el mismo día en el que el Reino Unido votaba la posibilidad de salir de la UE. "Es un problema esencialmente británico, de maduración", remarca Gil-Robles. "Los españoles ya a principios del siglo XX habíamos pasado nuestro proceso de decidir si queríamos ser europeos o cerrar el sepulcro y ser castizos, que es lo que tienen que decidir los ingleses ahora, si quieren ser castizos o europeos. Llevan un siglo de retraso, no está mal", añade con ironía.
Barón, por su parte, opina que "el referéndum es un ejercicio de responsabilidad política", así como que "estaba pendiente, dado que no hizo el gobierno Blair el comprometido, el de la adhesión de la libra al euro, y no lo hizo por problemas internos en el partido conservador". Ambos tienen muy presentes la historia. "Ya tenemos experiencia en que Reino Unido, cuando empezó la UE, dijo que no y al cabo de unos años tuvo que venir a pedir la entrada y le costó no sé cuantos sacrificios. Esta vez lo pensarán mejor: ya que están dentro que no lo tiren todo de manera tonta", manifiesta Gil-Robles.
Europa también mira hacia España, pendiente de las elecciones que se repiten este domingo tras la falta de acuerdo entre los partidos para gobernar. Ambos expresidentes parlamentarios coinciden en su análisis. "Para España es bueno y necesario un gobierno capaz de garantizar una mayoría estable y que mantenga una línea de política general y económica en la línea europea que hemos seguido siempre. Es decir, fórmulas que permitan mayorías estables, algo a lo que en España no hemos llegado", analiza el que también fuera exministro socialista.
Gil-Robles pone como ejemplo el Parlamento Europeo, donde llevan décadas conviviendo liberales, socialistas y democristianos. "Con fórmulas estables hemos ido construyendo la Unión entre las tres fuerzas. Unas veces hemos tenido mayoría nosotros, y otras, ellos; pero al final se ha llegado a la fórmula", explica Gil-Robles, que se muestra contundente: "Hay que hacer coaliciones para gobernar, no para formar gobierno. Los españoles ya están hartos de discusiones y teatros, no se puede prorrogar más. Los jefes de partidos tienen que ponerse de acuerdo".
Si la asignatura pendiente de Reino Unido era una consulta, la de España es la de las coaliciones. "Necesitamos un gobierno que sea capaz de dar estabilidad. En este momento, de los 28 países de la Unión Europa, 21 tienen coalición", recuerda Enrique Barón.
Como buenos europeístas, para ellos dos, expresidentes parlamentarios, la UE es referencia para casi todo.
