La terminal de graneles sólidos de El Musel sustituirá por una grúa móvil valorada en más de 5,5 millones de euros el pórtico que resultó averiado el pasado mes de enero durante la maniobra de descarga de un barco, en una jornada de fuertes vientos. El consejo de administración de Ebhisa, la empresa que gestiona la terminal, decidió en su última reunión aprobar las condiciones para la contratación de una grúa portuaria móvil y de una tolva ecológica. Ambas operaciones supondrán un desembolso conjunto 9 millones de euros, según confirmaron ayer desde la Autoridad Portuaria de Gijón.

La nueva grúa, montada sobre la estructura del pórtico dañado, cuya reparación se estimó inicialmente pero acabó descartándose por su elevado coste, se desplazará sobre las vías actuales de la instalación y deberá contar, según las condiciones del contrato, con movimientos de elevación, basculación, rotación y traslación. Su capacidad habrá de ser de 63 toneladas, con un alcance de 50 metros. El valor estimado del contrato no podrá superar los 5,5 millones de euros, sin incluir el IVA. El plazo de entrega de la grúa se ha fijado en 14 meses a partir de la fecha de adjudicación.

Una de las tres grúas-pórtico de la terminal de graneles sólidos de El Musel quedó inutilizada tras el accidente sufrido durante el temporal del pasado 6 de enero, en el que vientos de hasta 140 kilómetros por hora provocaron que un brazo de la instalación chocase con la chimenea de un buque que permanecía atracado en su dique. La opción de una grúa móvil es sensiblemente más barata , por su carácter móvil, que la compra de un pórtico de similares características al que resultó averiado, y cuyo coste se estima entre 9 y 10 millones de euros. También tenía un coste muy elevado la reparación de la instalación dañada. La Autoridad Portuaria, mientras tanto, continúa negociando con la aseguradora la indemnización por la inutilización de la grúa pórtico averiada a principios de enero.

El mismo consejo de administración dio también el visto bueno a los requisitos para la contratación, también mediante concurso público, de una tolva ecológica para la terminal de graneles. Esta instalación trasvasaría el mineral descargado por las grúas a una de las tres cintas de las que dispone el muelle, "y estará dotada de cuantos equipos sean necesarios para captar, suprimir o lograr la estanqueidad del polvo, minimizando así las emisiones a la atmósfera", según se señala en las condiciones del contrato. La tolva para la descarga de material a granel deberá tener un volumen mínimo de 250 metros cúbicos, con una carga máxima de 206.000 kilos.

El coste de la tolva no podrá superar los 3,5 millones de euros y el plazo de entrega a partir de la adjudicación del contrato es de 12 meses.