Los vecinos de Contrueces han denunciado la proliferación de depósitos ilegales de basura en su barrio, algunos de ellos de considerable tamaño, como el situado junto a los campos de fútbol del Corazón de María. Sin embargo, no es, ni mucho menos, un problema endémico de Contrueces. Los vertederos incontrolados han ido expandiéndose por el cinturón de la ciudad, especialmente en los puntos donde el paisaje urbano empieza a dejar paso a la zona rural y abundan las parcelas en estado de abandono.
La Empresa Municipal de Servicios de Medio Ambiente Urbano de Gijón (Emulsa) conoce de primera mano la magnitud del problema. Las cifras dan una idea de la misma: en el año 2015 los operarios de Emulsa tuvieron que intervenir en 1.533 ocasiones en un total de 83 vertederos incontrolados, y en el primer trimestre de 2016 ya habían protagonizado 264 actuaciones en 50 vertederos. Y no son todos los existentes, dado que en la relación hecha por Emulsa no están, por ejemplo, los denunciados por los vecinos de Contrueces.
Si bien, si se mantuviese el ritmo del primer trimestre de 2016 (264 actuaciones) bajaría la actividad de Emulsa respecto a 2015, dado que supondrían cerca de 500 intervenciones menos.
Aún así, las cifras arrojan una media abultada. Si en 2015 se registraron 1.533 intervenciones de Emulsa en vertederos incontrolados, esto supone más de 4 actuaciones al día. Y hablamos únicamente de vertederos "con residuos asimilables a urbanos", es decir, quedan excluidos depósitos de escombros.
De todos ellos, hay uno que da más trabajo a Emulsa con diferencia respecto a los siguientes en la lista. Se trata de un vertedero incontrolado situado en la zona del poblado de Santa Bárbara, donde abundan las parcelas en estado de abandono. En el mismo, los operarios de la empresa municipal tuvieron que intervenir 51 veces a lo largo de 2015. Constituye, sin duda, el punto más problemático.
Pero hay muchos otros. Así, Emulsa realizó 41 intervenciones en tres depósitos de residuos ilegales, situados en la carretera de Tremañes a Sotiello; en parcelas entre los caminos de Granda a Cabueñes y de La Coría a Santurio; y en un estacionamiento al final de la calle Martín, en El Cerillero.
A éstos les siguen en la lista de vertederos más problemáticos otros situados en la calle Martín junto al túnel, Cerillero (39 actuaciones); en el camino del Solar (39); junto al cementerio de Tremañes (39); en el camino de la Melandrera, Monte Areo (38 actuaciones); en el camino del Melón, Tremañes (36); en el camino de la Xacona, Porceyo (36); en el camín de Cervantes hacia el barrio de Villaverde, Vega-La Camocha (36); en el caleyón de la Fuente de les Vegues, Serín (35); en el campo de fútbol del Mortero, Tremañes (34); en la carretera de Porcín a Bateao, Cenero (34); en el polígono de la Llosa, Tremañes (33); y en la entrada a la antigua pecuaria por el camino de los Claveles, Somió (33).
La lista prosigue con otros puntos hasta llegar a 83 vertederos repartidos por diferentes zonas del cinturón rural y periurbano gijonés.
Pero a ello habría que añadir la limpieza de los depósitos incontrolados de escombros y otros materiales de obra, que también proliferan en el concejo. Sin embargo, estos trabajos no pueden ser realizados de forma directa por Emulsa, que recurre a la subcontratación de empresas para ello.
A lo largo de 2015 se retiraron 1.349,84 toneladas de escombros de 27 depósitos incontrolados de este tipo. En el primer trimestre de 2016 ya se habían recogido 160,3 toneladas de 16 puntos ilegales. Al igual que ocurre con los vertederos de residuos urbanos sólidos, si se mantuviese este ritmo este año la cifra final sería sensiblemente inferior a la de 2015.
En este caso, los depósitos identificados en 2015 están distribuidos por Bernueces, Cabueñes, La Calzada, Cenero, Deva, Granda, Jove, La Pedrera, Leorio, Nuevo Gijón, Porceyo, Roces, Tremañes y Veriña.
Vigilancia policial
En estas listas facilitadas por Emulsa no se encuentran, sin embargo, los vertederos ilegales denunciados por los vecinos de Contrueces, donde por ahora abunda el material de obra más que los residuos urbanos. "Encima están creciendo y parece que nadie hace nada para evitarlo", señala Pablo Martín, uno de los afectados. "Estamos hartos porque si no hacen nada esto no va a ir a menos, va a ir a más. Y al lado hay un colegio infantil y edificios nuevos", añade. Por eso, más allá de la limpieza de los vertederos, los vecinos demandan "que se controle la zona por parte de la Policía Local", de forma que se dificulten los vertidos. Al fin y al cabo, es una actividad ilegal.
