Proyecto Hombre registró el pasado año la segunda mayor cifra anual de personas que les demandaron ayuda: 870. Principalmente por adicciones al alcohol, seguidas de las demandas por consumos de cocaína y con el hachís en cifras crecientes. También crece el número de casos por adicción al juego en internet. En los últimos cinco años Proyecto Hombre constata un ascenso en diez puntos en las adicciones al hachís tanto en hombres como en mujeres. De las 1.217 personas atendidas en total, las altas terapéuticas conseguidas ese año fueron 214, lo que supone que en los casi treinta años de Proyecto Hombre en Asturias sus cifras de éxito están llegando ya a las 3.000 altas por cumplimiento total de los programas terapéuticos a los que la gran mayoría llega -dada la consolidación de Proyecto en la región- por inciativa propia de los adictos.

Pero siendo importantes los datos de los programas de adultos, este año en la presentación de su memoria anual los portavoces de la fundación Cespa-Proyecto Hombre quisieron destacar la consolidación e incremento del proyecto Reciella, un recurso que agrupa diferentes programas que están dirigidos a menores, adolescentes y sus familias, con un contenido fundamental de prevención ante consumos incipientes además del tratamiento de conductas ya de abuso en edades tempranas. Y donde la orientación y asesoramiento para el abandono del consumo tienen tanta importancia con el trabajo en capacidades de desarrollo personal, educación para la salud, gestión del ocio y el tiempo libre o el trabajo en la comunicación padres-hijos.

Con 97 jóvenes atendidos el pasado año en los distintos programas de adolescentes (83 hombres y 14 mujeres) y un incremento de 27 personas respecto al año anterior; y con un registro de 146 familiares o tutores legales participando en los programas, con un ascenso también de casi 50 personas respecto al año anterior, para los responsables de Proyecto Hombre ha llegado el momento de extener el programa Reciella, que tiene su sede única en Oviedo, a otros municipios.

"Uno de nuestros objetivos este año es extender Reciella. Está dando buen resultado y vemos que hay una demanda real de programas para adolescentes y también para familias donde las drogas se empiezan a percibir como un problema. De hecho, la demanda se ha disparado", indicó Luis Manuel Flórez, "Floro", portavoz de Proyecto Hombre.

Reciella tiene su centro de atención en jóvenes entre 14 y 20 años aunque la media de edad según la presencia en Proyecto Hombre es de 17 años. La iniciativa propia, seguido de las derivaciones de Servicios Sociales y centros de protección, o los servicios de justicia son, principalmente, la forma de entrada de los menores a un programa que cuenta con una comisión de seguimiento en la que están presentes representantes de Sanidad, Educación, Derechos Sociales, Justicia y Presidencia.

El registro de atendidos indica que el 73% son adolescentes que están estudiando y la sustancia principal de consumo es el cannabis, seguido en el caso de los chicos del alcohol, y en el caso de las mujeres de la cocaína y los hipnosedantes. El programa incluye también orientación, asesoramiento y formación a profesionales, y el pasado año fueron 39 las demandas.

Lo mismo en jóvenes que en adultos, desde Proyecto Hombre también se habló ayer del peso que empiezan a tener lo que denomiaron "adicciones sin sustancias", es decir las ludopatías, problemas con las apuestas online, las redes sociales y otras conductas vinculadas a nuevas tecnologías. De hecho, Proyecto Hombre está colaborando en un estudio con el Ministerio de Sanidad y Servicios Sociales. "Empezamos este año el estudio y ya llevamos 30 personas en lo que va de año, lo que da idea de que es una línea de trabajo que debe abrirse", indicó Floro. Por ahora, muchos de esos casos "tienen asociados alcohol y juego o cocaína y juego, como más dominante, pero también hay demandas de atención por juego puro", comentó, igual que en el caso de menores hay mucho peso de la adicción a móviles y redes sociales. Para Proyecto Hombre "no dejan de ser conductas que tienen que ver con el control de los impulsos, y ese es nuestro ámbito de trabajo".