La Cooperativa de Agricultores de Gijón ha presentado dos alegaciones al PGO para crear entre las parroquias de Granda y Roces un gran núcleo industrial de producción cárnica en torno al matadero municipal, que gestiona la Cooperativa mediante una concesión del Ayuntamiento por 20 años. Las alegaciones plantean, por un lado, la calificación como polígono industrial para actividad cárnica de la finca La Riega (22.000 m2), propiedad de la cooperativa colindante al macelo y, por otro lado, que otras dos fincas municipales aledañas, de entre 26.000 y 30.000 m2 se reserven para la cría de ganado.
"El vacuno de carne es uno de los vectores que la Cooperativa tiene que desarrollar. En el centro y oriente de Asturias la leche cada vez va a menos, pero la carne de raza autóctona tiene futuro. Queremos convertir el macelo municipal y nuestra finca la Riega, en una especie de polígono cárnico de Asturias. Ya estamos haciendo el sacrificio en el matadero, donde hay mayoristas que tienen salas de despiece. El espacio está un poco agotado y con las instalaciones de La Riega van a crecer", explica Joaquín Vázquez González, presidente de la Cooperativa de Agricultores de Gijón, que acaba de absorber a la cooperativa de carniceros como parte de este proyecto de futuro.
La idea es más ambiciosa. Se trata de mejorar las instalaciones del macelo municipal con inversiones para duplicar ampliamente su capacidad de sacrificio, pasando de las 2.300 cabezas al mes actuales a 5.000; hacer naves para despieces y transformados de la carne y contar con un cebadero para 1.000 terneros al año en las fincas aledañas. La clave de todo ello es la nueva biodepuradora que ha puesto en funcionamiento el macelo, en la que se podrían eliminar los restos de los sacrificios y los purines de la ganadería.
El macelo cuenta con tres salas de despieces para sendos mayoristas y la Cooperativa tiene en espera a otros empresarios que quieren su sala de despiece, pero no hay sitio. Inicialmente va a ofrecer para ese fin los 4.700 m2 que ya hay construidos en La Riega, donde también van a contar con espacio los socios carniceros para despiezar y elaborar productos cárnicos, incluyendo precocinados, mejorando así la competitividad de sus tiendas.
El presidente de la Cooperativa considera que "para los animales que se ceban en Asturias sobran muchos mataderos; los que van a quedar son los que hagan las cosas a menor costo y con mayor efectividad", de ahí que en los últimos años hayan invertido un millón de euros en el macelo municipal "y seguimos invirtiendo". Dentro de ese ambicioso plan, esperan dar servicios no sólo a sus socios cooperativistas sino "ofrecer espacios a la iniciativa privada" urbanizando La Riega. "Queremos facilitar que empresas relacionadas con la actividad pueda alquilar a largo plazo o comprar parte de esa parcela e instalarse allí. Esto sería igual que un polígono industrial; lo primero es urbanizar", explica el presidente.
En cuando a la ampliación de la capacidad de sacrificios del macelo, el proyecto dará sus primeros pasos este mismo mes de julio y concluirá a medio plazo "mejorando las líneas de sacrificio, con más cámaras de frío y ampliando las cuadras y otras instalaciones".
Las mejoras no se quedarán ahí. En colaboración con Hunaser, empresa participada por Hunosa y Urbaser, el macelo acaba de poner marcha una biodepuradora, única en una instalación de este tipo en Asturias, que "es necesaria para cumplir las condiciones ambientales de la UE, que cada vez son más rígidas y con razón", agrega Vázquez. El tratamiento biológico de los residuos los transforma en agua y en un gas que es en un 60% metano y en un 40% CO2. "Pretendemos quemarlo para producir agua caliente y vapor para las propias instalaciones y estudiamos la posibilidad, si se genera el suficiente gas, de instalar un equipo de cogeneración para producir electricidad". El volumen de residuos depurados será determinante para ver si es rentable o no invertir en una planta de cogeneración. La Cooperativa está ofreciendo a ganaderías de Gijón y concejos cercanos que lleven purines a su depuradora.
En cuanto a las dos fincas municipales en las que pretenden poner un cebadero de terneros, la Cooperativa considera que podría alquilar ese suelo al Ayuntamiento, como ya hace con el macelo, o comprarlo en subasta pública. En todo caso, el cebadero no lo pondría la Cooperativa en sí, sino que su pretensión es facilitar la ceba a sus socios como particulares o a empresas.
