Creo que el Real Grupo Covadonga está de enhorabuena. Si todos sus presidentes fueron excelentes personas, el recientemente designado, Antonio Corripio, corona ese palmarés con Medalla de Oro. De sus logros no podemos hablar ya que estos pertenecen al futuro, pero sí de su categoría humana, de sus valores morales, y del entusiasmo con que alienta este nuevo reto. Me encontré con un hombre joven, empresario de éxito que ha partido de cero; humilde, muy inteligente y apasionado. Todo un placer, señor mío.
-Dígame, ¿usted quién es?
-Nací en Gijón (1970), mayor de tres hermanos. Soy un hombre serio y formal, cumplidor; si alguien duda de mi palabra me molesta. Trabajador, tan tenaz que entro por una pared; creo que los problemas hay que afrontarlos. No me gusta alternar por la noche, y aunque carezco de gracia soy bien tomado. Muy bien casado con Alejandra Fernández, tenemos una hija, Irene, de cuatro años. Ah, y tengo mucho genio.
-¿Cómo fue su infancia?
-En conjunto feliz, aunque a los 5 años perdí a mi abuelo, el dueño de la sidrería Casa Corripio, con el que me llevaba muy bien; tuve mucha pena. Desde muy pequeño hice judo, soy cinturón negro y he competido con la Selección Asturiana y con el equipo de la Universidad de Oviedo, siendo campeón de Asturias varias veces.
-¿Qué estudios tiene?
-Cursé el Bachiller en el Colegio de La Inmaculada, salvo el COU, que por problemas de economía familiar lo hice en la Universidad Laboral. Y estoy licenciado en Ciencias Empresariales. En consecuencia tengo una empresa de Servicios Sociosanitarios desde hace 20 años. Nos encargamos de cuidar a la gente con problemas de salud, de soledad o insuficiencia. Somos 58 personas las que formamos parte de "Antonio Corripio Servicios S.L."
-¿Qué deporte le apasiona al día de hoy?
-El judo, aunque ya no lo practico. Pero corro, hago pesas, gimnasia, y sigo al Sporting con fervor. Me gusta Gijón, considero que es una ciudad privilegiada.
-¿Presidir el Real Grupo Covadonga colma sus sueños?
-No ha sido un sueño, yo iba y voy a diario al Grupo y cuando ves que con tu ayuda puedes mejorar algo que quieres, que forma parte de de ti? Me presenté con mi equipo y ganamos al opositor, Armando Menéndez, por 400 votos sobre 7.000 socios que votaron. Así que soy presidente desde el 26 de marzo. Dispongo del mejor equipo, muy profesionalizado; somos 17 personas entre las que hay 12 empresarios. Seis son mujeres y todos muy trabajadores.
-¿Cómo es su política, populista o conservadora?
-No soy nada populista y nuestro programa pensamos cumplirlo a rajatabla. Uno de nuestros objetivos es crear una sociedad más participativa, como base del Grupo del siglo XXI; creo que es necesario adaptarse a la nueva realidad social. Entre el Grupo y el Sporting no sé qué elegiría? El Sporting es una sensación, un sentimiento; el Grupo una realidad palpable.
-Como presidente del Grupo, ¿qué piensa romper?
-Con todo lo que suponga exclusividad de algunos socios; El Grupo ha de ser por y para disfrute general de todos. Sé que deportiva y socialmente hemos de tomar medidas impopulares en beneficio de la entidad, como la supresión este verano del acceso a las instalaciones de socios transeúntes.
-¿Y qué necesita innovar?
-En primer término la gestión, y en segundo vamos a crear una aplicación para los teléfonos móviles con el fin de poder contactar a diario con el club; pedir una cancha, citar a un compañero, reservar una hora, tener notica de los cursillos que se imparten? Y habrá un reloj que permita el acceso a las cuatro sedes del Grupo sin necesidad de mostrar el carnet de socio. Para las asambleas creemos que es necesario el voto electrónico; la gente no va a votar por lo pesado que se hace.
-Hay muchísimos alcaldes que no mandan ni la mitad que usted?
-Es cierto. Pero nosotros queremos ser menos presidencialistas. Hasta ahora el presidente tenía demasiado poder, y eso no lo quiero para mí ni para quienes me sucedan. El club se rige por la Ley del Deporte, en que las elecciones son a presidente, pero nosotros queremos introducir alguna reforma que impida que dos manos decidan a capricho, muchas veces de forma arbitraria.
-¿Qué presupuesto los sostiene?
-Diez millones de euros; demasiada responsabilidad para una persona. Teniendo en cuanta que somos 38.000 socios, con una asistencia media diaria de 6.000, tenemos que gestionar esto de modo muy eficiente, sin caer en populismos o demagogia. Hemos recibido en nuestra página web más de mil propuestas de programa, y queremos ser coherentes y cumplirlas. Particularmente tengo la ilusión de no defraudar a nadie.
-¿Qué echa de menos en el Grupo?
-Yo, tiempo para entrenar. Ya no corremos, sino que nos arrastramos por el asfalto.
-¿Y qué sobra?
-Nada, esta es una sociedad polideportiva que no admite comparación con ninguna otra en Europa. Vienen personas del extranjero y alucinan.
-¿Hay alguien para Brasil?
-Sí, los palistas de K2, y un árbitro de gimnasia, Pablo Carriles. El Grupo siempre ha aportado jueces a las Olimpiadas, y también personal deportivo, como técnicos.
-¿Ha ondeado la bandera olímpica alguna vez en los mástiles del Grupo?
-Sí, obtuvimos una Medalla de Plata en hockey, y otra de Oro en Barcelona, también en hockey. Y Ángela Pumariega, Medalla de Oro en Londres, es socia del Grupo.
-¿Quién ha sido su presidente de referencia?
-Manuel Pinilla. Uno de sus hijos, Julio, está conmigo en el equipo rector. Manuel Pinilla luchó para que el Grupo siguiera siendo una entidad privada, y fue capaz de superar una crisis económica durísima.
-¿A quién admira?
-A cualquier persona honrada y trabajadora, que sea capaz de luchar por una idea con fidelidad a sí mismo.
-¿Quién ha sido su maestro?
-Una persona próxima que me enseñó todo lo que en la vida no quiero ser.
-¿A quién sacaría tarjeta roja?
-A los que desde su posición abusan de los demás, y a los que aparentan ser lo que no son.
-¿Cuál es el deporte rey en el Grupo?
-Los que más se practican son el hockey y el tenis, pero los de mayores éxitos el piragüismo y la gimnasia deportiva masculina y femenina. Y llevamos una temporada muy fuerte en voleibol.
-¿Prima alguna tendencia política entre los socios?
-No, esto es como la sociedad, muy plural, de todos los colores.
-¿Usted, en qué pierde el tiempo?
-No tengo, pero me gusta la novela negra.
-Para terminar, ¿viva España?
-Sí, por muchos años. La necesitamos, y la marca España es estupenda.
