Alcaldía e Intervención ultiman de cara a su presentación a los grupos municipales esta misma semana el diseño del plan económico-financiero que debe regir la actividad municipal en los próximos meses para garantizar el cumplimiento de la ley de estabilidad presupuestaria. Este plan es una imposición legal una vez que se confirmó que el Ayuntamiento de Gijón incumplió la regla de gastos en el cierre de cuentas de 2015.
La propia alcaldesa, la forista Carmen Moriyón, encabezaba ayer una reunión de trabajo con el equipo de Intervención General. La idea era concretar el documento para que vaya esta semana a comisión de Hacienda y, la que viene, a Pleno para su aprobación. Si pasa ese requisito, al plan económico-financiero aún le quedaría el trámite de contar con el visto bueno del Principado, como administración que debe tutelar las cuentas del Ayuntamiento de Gijón.
Desde algunos ámbitos municipales ya ha trascendido cierto malestar por la posibilidad real de que este plan fije límites y recortes en epígrafes tan sensibles como los de personal e inversiones. Limitaciones que podría poner en peligro que el documento se haga con las aprobaciones necesarias para que entre en vigor.
