La sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Asturias acaba de condenar a la Dirección General de la Policía a indemnizar con 4.800 euros a dos agentes que fueron agredidos durante una actuación. Los magistrados aseguran que en este caso el hombre que fue condenado en un juzgado de lo penal por golpear a los agentes se declaró insolvente y que, por tanto, no podrá ser él quién pague el dinero con el que se debe compensar a los funcionarios.

"Los policías reclamantes no deben soportar las consecuencias de su lícita y correcta actuación. Esta indemnidad debe ser garantizada y cubierta por la Administración demandada sin perjuicio de su derecho a la subrogación si el condenado penalmente viniera a mejor fortuna", afirma en su sentencia el Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Los magistrados insisten en que, en caso de que no hubieran aceptado esta demanda, "los perjuicios sufridos por los agentes quedarían indemnes". Unos perjuicios que, aseguran los magistrados en el fallo, "cabría concretar en el esfuerzo y sacrificio que los agentes hubieron de efectuar para retornar a su situación de aptitud y capacidad para el servicio y en el sufrimiento físico y moral que el período de baja indudablemente les produjo".

Fuentes jurídicas cercanas al caso aseguran que este tipo de sentencias "no son muy comunes". En este caso la sala de lo contencioso administrativo del TSJ asturiano entiende que, aunque no nos encontremos "ante un caso de responsabilidad patrimonial de la administración" no significa "que deba desestimarse sin más" la voluntad indemnizatoria de los funcionarios policiales gijoneses que fueron agredidos mientras hacían su trabajo.