Con apenas 26 años, la gijonesa Lucía García desembarca en una de las entidades de ocio con más peso y solera en la ciudad. Abierto hasta el Amanecer tiene nueva presidenta, y llega dispuesta a ampliar en todo lo posible la gama de actividades que desarrolla la asociación con un toque de frescura y dinamismo.
El que le aporta su juventud y la amplia experiencia que, no obstante, atesora en la entidad. Porque la joven gijonesa lleva mucho tiempo vinculada a Abierto, siempre desde el ámbito deportivo que conoce a la perfección. No en vano, Lucía es entrenadora nacional de gimnasia rítmica, una actividad que, como señalan quienes la conocen, le apasiona. Igual que le apasiona el trabajo en equipo, la colaboración y el espíritu de superación que, como indican los suyos, tratará de trasladar a la entidad, como ha venido haciendo desde que en el año 2012 empezara a colaborar con Abierto hasta el Amanecer, como animadora de deportes a media jornada durante los fines de semana y como responsable del área deportiva después.
Tras foguearse durante todo el año pasado como responsable de coordinación de todo el programa de ocio, Lucía García asume ahora las riendas con fortaleza de carácter para "pelear por lo que tenemos", como ella misma señala. Y quienes la conocen no dudan de que lo hará, entusiasmándose como lo hace con todo aquello que le apasiona.
Por ejemplo, la familia, de la que disfruta todo el tiempo que puede. O el autocine de Somió, una cita que también la apasiona, como relatan sus allegados. Además de perderse pocas sesiones al aire libre, Lucía García también es una gran aficionada a la música.
Concretamente, a la música comercial, la que suena en las radiofórmulas y se baila en los locales de moda. "Siempre lleva la radio puesta a tope en el coche, le encanta lo último y siempre sigue las modas musicales", aseguran sus amigos. Con su grupo de amigas, además, se ha hecho "famosa" por su gran afición al baile, a crear coreografías para la canción de moda de cada temporada. Entusiasta como ella sola, poco le hace falta para crear un baile y salir a la pista para mostrar sus dotes de bailarina. "No dejan espacio para nadie más cuando se pone a ello, es muy bailonga", aseguran los suyos
No sólo sigue Lucía las novedades del campo musical, porque otra de sus grandes pasiones es la moda. De hecho, quienes la conocen la definen con cariño como "una fashion victim", siempre atenta a las últimas tendencias y dispuesta a ponerse lo último que se lleva. "Le encantan la ropa y los complementos, siempre va arreglada y lleva sus cosas a juego", señalan sus amigos. Y como detalle de su pasión por la moda, Lucía García diseña en boceto la ropa que lucen sus alumnas de gimnasia rítmica en cada competición: ella idea las mallas con sus colores y adornos, que plasma en el papel con todo lujo de detalles.
Otra de las cosas que le encantan son las frases con mensaje, tan de moda en los últimos tiempos sobre cualquier soporte. De hecho, la gijonesa no duda en lucirlas sobre su ropa, a modo de reivindicación o de afirmación sobre las cuestiones que le importan.
Como buena representante de su generación, Lucía García también es fanática de las redes sociales, que actualiza con frecuencia y con las que está conectada con los numerosos amigos que tiene. Con ellos queda para ir a todas las fiestas de prau a la redonda, las de Gijón y las de fuera del concejo. Porque "le encantan, cuando está libre se apunta a todas, no deja ni una atrás", afirman entre risas sus compañeros.
Ese espíritu de compañerismo y trabajo en equipo son los que la han llevado a asumir el reto de presidir Abierto hasta el Amanecer en el nuevo mandato que acaba de comenzar, tras relevar a Sofía Barquero y su equipo, convencida de que el ocio alternativo ha de seguir siendo una gran apuesta para todos los gijoneses. Formada en Magisterio por Educación Física y con un grado en Educación Primaria, su buena mano se nota en las cuestiones organizativas, y a buen seguro, pronostican los suyos, será una garantía de éxito para el futuro de la entidad.
Seguirá yendo al gimnasio en el que entrena a las niñas cuando el tiempo se lo permita, y seguro que con su pandilla recogerá impresiones para seguir reforzando su tarea. Con fuerzas renovadas y la intención de que el deporte tenga un lugar destacado entre los que quieran divertirse de forma diferente.
