Un cartel de "se alquila" cuelga en la cristalera de uno de los establecimientos con más solera de la ciudad, el mítico "Cafetón". El café La Plazuela, negocio que ocupa actualmente el inmueble ubicado en la plazuela de San Miguel, cerrará sus puertas a finales de este verano. Los dueños del establecimiento, que llevan 15 años dirigiendo el local han decidido abandonarlo para disponer de otro en una zona diferente de la ciudad.

El negocio, que continúa abierto por ahora, ya busca así un nuevo propietario. El dueño de la propiedad, el empresario Cándido Cueto, todavía no ha recibido ofertas, pero cree que no tardará en alquilarse, ya que está situado en un lugar muy concurrido y céntrico de la ciudad, además de tratarse de un establecimiento que destila historia de Gijón por todos sus poros.

El establecimiento, situado en un edificio modernista diseñado por el arquitecto Manuel del Busto, fue centro de actividad y esparcimiento de la sociedad gijonesa gracias al famoso café San Miguel, también llamado el "Cafetón". Tras décadas sirviendo a los ciudadanos y turistas que venían a la ciudad, el negocio cerró y paso a ser un local de la franquicia "Café di Roma".

Actualmente el negocio es una vinatería y cervecería que lleva abierta desde el 2012, año en que sus propietarios decidieron darle un nuevo aire al establecimiento y adecuarlo al gusto de los gijoneses. En ese mismo periodo los dueños del café adquirieron el quiosco de la plazuela San Miguel, todo a raíz de un concurso elaborado por el Ayuntamiento. Mientras tanto el café La Plazuela sigue recibiendo clientes y manteniendo su servicio habitual, pero ya con fecha de cierre, el 31 de agosto. Entonces se conocerá al emprendedor que mantendrá vivo el mítico "Cafetón".