Labradores, caniches, carlinos y hasta un enorme San Bernardo llenaron ayer el "campu la iglesia" de San Julián de Somió para participar en las fiestas del Carmen. Amparados bajo la sombra de unos cuantos árboles, los participantes de cuatro patas del V Desfile Canino de la parroquia gijonesa aguardaban su turno con paciencia. Ellos eran los grandes protagonistas del programa festivo de la mañana en Somió.

"Los perros se comportan mejor que nosotros en las multitudes", bromea Shaila Hevia, veterinaria de Supercan y organizadora del evento. "Nos pareció una buena forma de ayudar a los vecinos con las fiestas; queríamos aportar nuestro granito de arena". Y parece que la propuesta se sigue con entusiamo. Un total de 40 animales, junto a sus dueños, acudieron a disfrutar del ambiente festivo.

Es el caso de José Antonio Álvarez, que fue al recinto con "Sil", un juguetón setter inglés tricolor. "Es un poco broncas", bromean antes de su turno. Por ello, aunque son sus sobrinos de 5 y 10 años quienes desfilan, él está atento en caso de que necesiten ayuda. También Nieves Álvarez delega en su sobrino-nieto Juan Ojeda, de 8 años. "Nosotros somos de Somió de toda la vida y siempre los traemos a desfilar", explica.

Son tres las categorías: "el más simpático", "el más bonito" y "el más educado". Además, se da una mención especial, en esta ocasión al más cariñoso. La prueba es sencilla, los protagonistas de cuatro patas dan una vuelta al recinto y los que saben hacer algo, lo demuestran. "Valoramos mucho el esfuerzo de los dueños por enseñarles cosas, también que el perro sea afable. Lo de la belleza es un poco más subjetivo", explica Hevia.

"Pancho" y "Poncho" son dos cachorros de teckel que han quedado finalistas en la categoría de "perro más bonito". Esta graciosa pareja tiene como dueña a Teresa Riera, aunque es su hija Laura del Campo, de 8 años, quien desfila con ellos. "No tienen ningún cuidado especial: comer, beber y descansar", bromea Riera. Y como ganador de esa misma categoría se encuentra "Hunter", un precioso husky de 9 meses que responde a las órdenes de Paola Quintana, de 11 años. Pero la estrella del desfile es "Sury", un chihuahua de cinco años ataviado con un completo traje veraniego: corona de flores, bañador y hasta una pequeña piscina llena de arena. Nuria y Laura Fernández, nietas de su dueña Elena Blanco, son las encargadas de presentar a este original participante. A nadie le sorprendió que, tras la deliberación de las juezas, "Sury" fuera el ganador en la cateogoría de "más simpático". Una mañana de lo más original a la que el buen tiempo puso el broche de oro.