El Principado ampliará la red de dispositivos de control de la contaminación en la zona oeste con la instalación de captadores de partículas sedimentables. Esta fue una de las informaciones que la directora general de Prevención y Control Ambiental del Principado, Elena Marañón, transmitió ayer a los integrantes del consejo sectorial de Medio Ambiente de la ciudad. El control de las partículas sedimentables (con un diámetro superior a las diez micras) permitirá registrar la cantidad y los componentes de ese "polvillo negro" que los vecinos de esa zona denuncian se posa sobre sus calles, viviendas y coches. O se deja sentir en las llamativas "nubes de carbón" procedentes del espacio portuario.

La ley no obliga a controlar esas partículas, como ocurre con las PM10 y las PM2,5, pero el Principado entiende que es una información de interés a la hora de tener el mayor grado de control sobre la contaminación en la ciudad. De hecho, la "nube de carbón" de julio del año pasado que tanto alarmó a los vecinos no se dejó sentir en ninguno de los actuales captadores de partículas. La idea es que los nuevos dispositivos de control estén -previsiblemente- en el entorno de la parroquia de Jove por su proximidad al Puerto y a la zona industrial. En principio, se baraja que uno pueda estar en El Lauredal, otro cerca del cementerio de la parroquia y un tercero en los alrededores del hospital. Para la decisión final aún quedan semanas.

Marañón también ofreció información sobre las inspecciones realizadas a empresas en el pasado ejercicio. De la inspección a las cuatro empresas de Gijón con autorización ambiental integrada ninguna derivó en un expediente sancionador y de las veinte con autorización de actividad potencialmente contaminadora salieron cuatro expedientes de sanción. Marañón no dio nombres pero las ubicó en el espacio portuario.

El encuentro también sirvió para concretar, ya en el ámbito municipal que lidera Carmen Moriyón, la última fase de tramitación de la ordenanza sobre medio ambiente. Ahora mismo hay un borrador sobre el que han trabajado tantos los grupos municipales como colectivos vecinales y ecologistas con la intención de conseguir el mayor consenso.

Depuradora del Este

Por otro lado, y como ya había anunciado la consejera Belén Fernández, el Principado solicitó ayer por escrito al Ministerio de Medio Ambiente acceso al último auto judicial favorable a los vecinos que pleitean contra la depuradora de la zona Este, ubicada en el Pisón,y una reunión urgente de las tres administraciones implicadas para analizar alternativas a a la imposibilidad de poner en marcha este equipamiento. El auto de la Audiencia Nacional desestima el recurso de la Abogacía del Estado contra la paralización de las obras exigida por la comunidad del Pisón y dilata en el tiempo cualquier opción de apertura, incluso parcial.

El Principado quiere saber las opciones y los tiempos que baraja el Ministerio para dar una solución definitiva y que pasa, en principio, por retramitar la autorización ambiental que tumbaron los vecinos en los juzgados.