La Policía Nacional ha detenido a tres vecinos de Gijón que fueron sorprendidos hace días cuando salían de la Cañada Real de Madrid de comprar heroína. Los agentes se incautaron de los 122 gramos de estupefacientes que los presuntos autores de un delito contra la salud pública llevaban en el coche en el momento del arresto.

La detención se enmarcó dentro de una operación de la Policía Nacional que se desarrolló durante varias jornadas y que ha permitido a los funcionarios de la Jefatura Superior de Policía de Madrid detener a 13 personas y desarticular un "destacado clan familiar" dedicado al tráfico de drogas desde la zona de la Cañada Real. La primera fase de esta operación permitió arrestar a cuatro compradores de droga: tres que provenían de Gijón y un cuarto imputado que había viajado a Madrid a por estupefacientes desde Córdoba.

Dos de los integrantes del clan familiar madrileño dedicado a la venta de droga eran menores de edad. Los agentes encargados de la investigación de este caso detectaron que la familia investigada invertía los beneficios obtenidos del tráfico de drogas en la compra de bienes inmuebles en diversos municipios de Cáceres. Este clan familiar se dedicaba desde el pequeño "menudeo" a toxicómanos de la Cañada Real de Madrid hasta la distribuición de sustancias en grandes cantidades a traficantes de distintas zonas de la misma comunidad y otras provincias.

Durante el desarrollo de la investigación se pudo comprobar, según los portavoces de la Policía Nacional, que los miembros del clan estaban coordinados con varios traficantes de San Blas y que estos habían desarrollado una estrategia para evitar el uso de los vehículos denominados "cundas" -aquellos en los que se traslada a los toxicómanos-, sujetos a un control policial. Para eludir la acción de los agentes distribuían la droga entre los adictos de la zona evitando así tener que trasladarlos hasta el poblado y con ello evitar la investigación de los citados vehículos.

En el registro llevado a cabo en una parcela de la Cañada Real se intervinieron dos armas de fuego cortas aptas para el disparo, numerosos cartuchos, joyas, dinero en efectivo, unos 1.700 euros y tres vehículos.