Gijón contará con dos nuevas cátedras: una dedicada a las llamadas "smartcities" (ciudades inteligentes) vinculada a la Escuela Politécnica de Ingeniería y otra sobre sostenibilidad, desde la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales Jovellanos. Es la principal novedad del convenio que la Universidad de Oviedo y el Ayuntamiento de Gijón firmarán en breve, tras mantener ayer una última reunión para rematar algunas pequeñas cuestiones pendientes.
El rector de la Universidad, Santiago García Granda, anunció la puesta en marcha de estas cátedras tras el encuentro celebrado con la alcaldesa y los grupos municipales en el que se debatió sobre el destino de los 500.000 euros que el Consistorio destina cada año a la Universidad.
García Granda explicó que las cátedras recibirán en 2016 una partida menor de los 25.000 euros presupuestados al estar avanzado el año, mientras que la cantidad restante se destinará a becas de estudiantes de máster, que verán incrementada la aportación en 30.000 euros. También habrá una partida de 100.000 euros para el cuidado del campus gijonés, otros 20.000 euros se reservarán para el programa para mayores (PUMUO) y se reforzarán los másters que imparte la institución académica en Gijón. Asimismo se destinan 113.000 euros para el Instituto Universitario de Tecnología Industrial de Asturias (IUTA) y otros 50.000 euros para ayuda a la movilidad de los estudiantes.
Otra de las cuestiones relativas al convenio es la intención de la Universidad de que pase a ser plurianual a partir de ahora. "Pensamos hacerlo plurianual en el futuro, este año se ha retrasado todo por el cambio de equipo pero a partir de este año queremos un acuerdo que dure varios años", insistió el rector.
García Granda ha destacado que el convenio tiene una larga "historia y tradición" y lo ha puesto como "ejemplo" a la hora de desarrollar acciones similares en otros campus del Principado. También ha confiado en que se puedan incrementar sus fondos en años venideros, después de abordar modificaciones como la desaparición del epígrafe de gasto en bienes corrientes.
El convenio ha requerido meses de negociaciones, tras el cambio en el equipo rectoral y la desestimación del Ayuntamiento de la primera propuesta que les presentó la Universidad.
