A Santiago de Compostela se puede peregrinar a pie, en bicicleta, a caballo y ahora también en velero. Es la nueva ruta jacobea que se ha inaugurado esta semana con una travesía desde el puerto vasco de Hondarribia hasta el gallego de La Coruña, que ayer, tras un día de escala en Gijón, partió del puerto deportivo de Marina Yates, en el muelle de La Osa, hacia Santiago.

Marina Yates es uno de los doce puertos deportivos del norte de España integrados en la asociación Northmarinas, que ha firmado un convenio con la catedral de Santiago para otorgar la compostelana a los peregrinos que naveguen un mínimo de 100 millas náuticas hasta La Coruña, siguiendo por tierra desde allí hasta el sepulcro del apóstol.

Bajo el nombre "Navega el Camino", en la travesía hasta Compostela salieron del puerto deportivo ubicado en el muelle de La Osa dieciséis veleros, con cincuenta personas a bordo, en un viaje de hermanamiento y con un ambiente distendido, muy alejado de la competitividad de las regatas. Hoy llegarán al mediodía al puerto de Vivero, uno de los integrantes de Northmarinas, donde los recibirán los pesqueros engalanados por la celebración de una fiesta patronal. Allí se sumará algún velero más. Al final, en La Coruña se juntarán unos cien navegantes, incluyendo los que llegarán desde puertos del sur de Galicia.

Algunos de los que realizan esta peregrinación, aunque van en el mismo barco, prácticamente acaban de conocerse. Marina Yates puso en contacto a personas que se interesaron por participar, pero sin barco, con armadores que necesitaban tripulantes.

Son embarcaciones de entre 8 y 13 metros de eslora. La mayoría, porque también hay valientes que hacen la singladura en un velero de menos de 6 metros.

La travesía está organizada para ir haciendo escalas en los puertos de la red y llegar a La Coruña el martes. Ello es debido a su carácter inaugural. La peregrinación por mar no exigirá hacer esas escalas, ni siquiera participar en otras travesías que se organicen. El único requisito que exige la catedral es el de la navegación de un mínimo de 100 millas náuticas, 50 menos de las que inicialmente se habían barajado. La compostelana se sella en cualquiera de los puertos deportivos que integran la red, a los que podrán sumarse otras marinas en el futuro.

La ruta se puede iniciar perfectamente en Gijón, dado que dista unas 144 millas náuticas de La Coruña. El último tramo, en transporte público hasta el Monte del Gozo, desde el que habrá que continuar a pie hasta el sepulcro del apóstol.