Ni un paso atrás en el proceso de tramitación en marcha del Plan General de Ordenación (PGO) de Gijón. El edil forista de Desarrollo Urbanístico, Fernando Couto, y el gerente de la UTE Ordenación Urbana de Gijón, Emilio Ariznavarreta, mantuvieron ayer una serie de reuniones informales con responsables de los cinco partidos políticos de la oposición para garantizarles que los cambios en el equipo no supondrán demoras en unos plazos de trabajo que tienen fijado el último trimestre de 2017 como momento para la aprobación definitiva de un documento que debe regir el urbanismo local tras dos anulaciones en los juzgados. Serios desencuentros personales y profesionales llevaron a Ariznavarreta a prescindir de ocho técnicos -a los que se unieron otros de manera voluntaria- en pleno proceso de elaboración del informe de alegaciones tras la aprobación inicial del PGO conseguida en Pleno el pasado febrero.

Ayer, y tras hacer llegar a los munícipes el listado de nombres del nuevo equipo redactor, Ariznavarreta y Couto aseguraron que el trabajo sigue con normalidad y que se tiene avanzado el estudio de las 1.426 alegaciones -hasta un 70% han sido miradas según los datos aportados ante algún portavoz municipal- con la intención de hacerlas llegar a los técnicos municipales y a los ediles de la comisión de Urbanismo para su valoración en septiembre. La presentación se hará con una división en veinte bloques temáticos y un índice de correcciones para facilitar el trabajo. Al tiempo habrá que completar informes pendientes, como el económico, y revisar otros donde se han detectado fallos, como el cartográfico. De ser necesaria una segunda fase de información pública se haría efectiva en diciembre. Desde el equipo de gobierno de Foro Asturias se entiende que no hay ninguna razón técnica o jurídica por la que este cambio interno en el personal de la empresa adjudicataria del contrato vaya a tener una repercusión en el desarrollo de su trabajo para Gijón.

No todos se mostraron ayer tan confiados tras salir de esas reuniones. Al contrario. El Grupo Municipal Socialista -el único que votó en contra de la aprobación inicial del PGO- fue especialmente beligerante. La socialista Begoña Fernández reclamó, primero, informes de funcionarios municipales que avalen que estos cambios no supongan ninguna irregularidad sobre el contrato firmado en su momento y, luego, la comparecencia del edil Fernando Couto en el pleno de agosto para explicar la situación del PGO. El PSOE le ha pedido a Couto que comparezca a petición propia al estar cerrado ya el plazo para que lo pudiera solicitar un grupo municipal. Pero para Fernández lo peor del encuentro de ayer fue "ver que el gobierno reconocía que llevó al Pleno para su aprobación un documento malo" por la falta de informes y la existencia de errores. "Nos llegaron a decir que ellos daban indicaciones para incorporar los acuerdos alcanzados y que ellos (por los miembros del equipo) se negaban a introducirlas", concretó la edil.

Desde Xixón Sí Puede, David Alonso, mostró su máxima preocupación por "que el periodo de alegaciones se lleve a buen puerto en plazos razonables" y al tiempo que dejaba claro que el gobierno de Foro debe asumir la responsabilidad de las decisiones que vaya tomando comprometía una "actitud vigilante" de su organización sobre todo el proceso. Xixón Sí Puede es partidario de una segunda exposición pública del documento urbanístico de cara a "soldar" todos los elementos del Plan y "blindarlo" para darle la mayor solidez posible. No hay que olvidar que, con los antecedentes en la mano y las advertencias que ya hizo algún colectivo, es muy probable que este PGO acabe en los tribunales como los anteriores. "Vigilar" también fue el verbo que conjugó el edil de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, a la hora de analizar los plazos de trabajo.

Pese a asegurar que salía de la reunión "desconcertado", el portavoz popular Mariano Marín optó por dar "un voto de confianza" al gobierno y a la empresa tras escuchar sus explicaciones. "Nos dicen que es un mero incidente que no va a influir en los plazos", concretó el edil, que valoró que el nuevo equipo pueda tener mejor coordinación con los técnicos municipales.

Serias dudas de que no haya retrasos es lo que tiene el portavoz de IU, Aurelio Martín, quien también dudaba ayer de la urgencia que se había impuesto a la aprobación inicial del PGO para evitar tener que retramitar el documento medioambiental. Martín entiende que el conflicto interno en la empresa introduce mucha inseguridad pero, sobre todo, denuncia "la falta de una dirección política eficaz de Foro, que no fue capaz de atajar el problema en tiempo y forma".