La Policía Nacional detuvo hace días, dentro de una operación desarrollada a nivel nacional contra la pornografía infantil, a un gijonés acusado de instalar una cámara oculta en el interior de un centro deportivo de la ciudad para grabar a menores de edad. Los agentes aseguran que el ahora arrestado aprovechó que es socio de la entidad en la que tuvo lugar la investigación para colocar la cámara sin levantar sospechas. El gijonés distribuía luego las imágenes por internet. La operación contra la pedofilia se ha saldado con un total de 21 detenidos, que formaban parte de un grupo muy activo en la distribución online de grabaciones de abusos a menores.

Los agentes encargados de la investigación del caso aseguran que estos pedófilos utilizaban los equipos informáticos de sus respectivos lugares de trabajo, en 14 provincias españolas, para evitar ser localizados. Se han realizado 24 registros domiciliarios en los que los agentes se han incautado de gran cantidad de archivos en los que se veía a menores de edad.

La investigación fue iniciada, a mediados del pasado año, por agentes de la Brigada Central de Investigación Tecnológica en una operación contra la distribución de material pornográfico online. Los agentes detectaron que un grupo de usuarios estaban compartiendo gran cantidad de archivos de pornografía infantil. Se trataba de varias personas que distribuían las imágenes ilícitas desde distintas provincias de toda España, por lo que se coordinó un macro-operativo policial con la colaboración de las Brigadas de Policía Judicial de 16 ciudades de todo el territorio nacional. En total han sido intervenidos más de 100 discos duros con imágenes.

El registro más fructífero para los agentes fue el de la casa del gijonés al que se le localizaron los vídeos en los que se veía a menores duchándose después de hacer deporte. Fue así como los agentes descubrieron que el ahora detenido había colocado una cámara.