El Club Hípico Astur siente que el Ayuntamiento de Gijón no le da tregua y parece dispuesto a cumplir con su advertencia de recuperar unos terrenos cuya propiedad reclama en detrimento de los socios de la entidad. Terrenos que el centro deportivo lleva casi medio siglo utilizando. Ayer, varios técnicos municipales entraron en las instalaciones para hacer mediciones en los terrenos en disputa. Un requerimiento municipal que pone en riesgo la continuidad hípica en Gijón y en Asturias, según la directiva del Chas.

El plazo estipulado por el Ayuntamiento permitirá al Chas hacer uso de los terrenos hasta el mes de septiembre, para así facilitar los concursos de agosto donde tiene especial importancia para la ciudad el nacional de doma, una disciplina que por primera vez celebra en Gijón su máxima competición. No obstante los problemas, de llevarse a cabo la expulsión del Chas de los terrenos, no tardarán en llegar. "Sería una pena que fuera la primera y última vez que la ciudad acoge un concurso nacional de doma", lamenta el presidente Jesús Kocina.

En septiembre está prevista la celebración del Campeonato de Asturias de Salto de Obstáculos y, en octubre, el Campeonato de Asturias de Doma. En total, las estimaciones de los responsables del Chas calculan alrededor de más de 500 personas las que moverá la entidad este mes gracias a los concurso hípicos. "No es un beneficio para mí, es un beneficio para toda la ciudad", señala Kocina que espera obtener una respuesta del equipo de gobierno local para intentar solucionar la situación, ya que "después del cierre del Asturcón en Oviedo, quitarnos ese terreno imprescindible para los concurso pone en riesgo la continuidad de la hípica en Asturias. Es un avallasamiento al Chas. Somos pequeños, pero somos", recalca. "He hablado con otros grupos municipales, que me han trasladado su comprensión pero no he obtenido respuesta de Foro", relata Kocina que quiere buscar una solución a este club "sin ánimo de lucro".

Días pasados Kocina logró la aprobación de un nuevo convenio que servirá para solventar la deuda de la entidad a través de la venta de 18.000 metros cuadrados del club a la empresa Ganax. Así el Chas volvería a ser rentable, una previsión que puede quedar lastrada por la presión municipal.