Crear un turno específico para que los menores puedan utilizar durante un tiempo determinado los vestuarios de los centros deportivos municipales y prohibir los móviles dentro de las instalaciones públicas. Esas son algunas de las medidas que ayer se pusieron sobre la mesa en la Junta local de Seguridad celebrada en el Ayuntamiento y en la que la Alcaldesa, Carmen Moriyón, pidió a las fuerzas de seguridad propuestas para evitar que se pueda volver a producir un caso como el que salió a la luz pública esta semana con el arresto de un gijonés acusado de grabar con su teléfono a varios niños en los vestuarios del Grupo Covadonga.

Las medidas serán analizadas en la reunión técnica que cada viernes mantienen los responsables de la Policía Nacional, la Policía Local y la Guardia Cviil. "Estamos ante un hecho puntual y tampoco hay que volverse locos. La medida más importante en este sentido ya la tomamos hace meses con la ampliación hasta los 10 años de la edad máxima en las que los menores pueden estar acompañados de sus padres en los vestuarios del Patronato Deportivo Municipal", afirmó tras la reunión de ayer el concejal de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, Esteban Aparicio. "Lo más efectivo es que los padres estén cerca de los niños y lo hemos conseguido. Se valorará técnicamente todo lo que se ha propuesto y otras medidas como consultar el registro de pedófilos para evitar que puedan ser trabajadores de estas instalaciones personas que estén inmersos en este tipo de procedimientos", señaló el edil.

Aparicio apuntó que, al no ser viable económicamente instalar vestuarios sólo para menores, el Ayuntamiento sopesa "establecer turnos para utilizar las instalaciones". El edil afirmó que el Patronato podría llegar incluso a sancionar a quién incumpla las nuevas normas si llegan a aprobarse. "Se podría poner una multa a quienes quebranten reglas como la de acceder sin el móvil. Si alguien comete una infracción en Emtusa se le tienen una temporada sin subir al autobus, pues podríamos hacer algo parecido".

La alarma social que llevó a proponer estas medidas de protección a menores saltó hace apenas unos días, cuando se dio a conocer la detención de un gijonés que grababa a menores en los vestuarios del Grupo. Después de su arresto el acusado pasó a disposición judicial. Tal y como avanzó este periódico y ayer confirmó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias la magistrada encargada del caso, Ana López Pandiella, dictó una orden de alejamiento "que impide al reo acceder al Grupo Covadonga o a cualquier otro centro cultural o deportivo al que puedan asistir menores y que cuente en sus instalaciones con vestuarios". Una orden recibida en la entidad grupista -que advirtió con un comunicado a sus trabajadores de que si veían al acusado debían llamar a la Policía-, pero de la que aún no se tiene constancia en el Patronato Deportivo Municipal.

Orden de alejamiento sin aplicar por el Patronato

"El problema de este tipo de órdenes es que todas llevan un curso administrativo que lo enlentece todo. Pasa un tiempo hasta que las decisiones se notifican. Hasta que la orden no llega al destinatario mal se puede cumplir", afirmó Esteban Aparicio. El concejal puntualizó que en cuanto se recibe este tipo de autos judiciales el sistema informático del Ayuntamiento alerta en cuanto el acusado intenta acceder a una instalación deportiva de titularidad pública.

El Delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, aprovechó la Junta de Seguridad celebrada ayer para exponer la última estadística acerca de los delitos que se cometen en el concejo hecha pública por el Ministerio del Interior y en la que se sitúa la tasa de criminalidad en el 25,6 infracciones penales por cada mil habitantes, lo que convierte a Gijón en la segunda ciudad más segura de las 15 poblaciones más grandes de España.