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Apta espera aumentar cada año en medio millón su facturación

El cableado resurge como actividad relevante del centro especial, con contratos con el Grupo Antolín y FAE

Pablo Álvarez Cachero. A. GONZÁLEZ

Pablo Álvarez Cachero, nuevo director de Apta desde el pasado 1 de julio, tiene ante sí el reto de conseguir aumentos progresivos en las ventas del centro especial de empleo gijonés, del orden de medio millón de euros de incremento cada año, durante los próximos ejercicios.

Ese crecimiento progresivo en la cifra de negocio será clave para garantizar la viabilidad de Apta cuando dentro de cuatro años la corporación ONCE suprima la aportación económica de 750.000 euros anuales que permitirán a Apta minimizar o evitar que se produzcan pérdidas. El compromiso de la ONCE, forma parte del acuerdo para la salida de su grupo industrial (Ilunion) del accionariado de Apta, tras haber vendido por un euro el 46% que tenía en el centro especial de empleo a la Asociación de Padres y Tutores de Antiguos Alumnos del Sanatorio Marítimo, que permanece como socio único. En 4 años la ONCE aportará 3 millones de euros a Apta.

La situación financiera de Apta ha mejorado notablemente desde el pasado mes de abril, cuando las previsiones eran cerrar el ejercicio 2016 con 1,7 millones de euros de pérdidas. Habrá números rojos al concluir el año, pero sustancialmente inferiores después de que durante los últimos meses Apta haya conseguido encargos del Grupo Antolín y de FAE (Francisco Albero SAU) para hacer cableados para el sector de la automoción, actividad principal que tradicionalmente tuvo Apta hasta las crisis de las fábricas de motocicletas en España que incluyeron la deslocalización o cierre de muchas de ellas, incluyendo la de Suzuki en Gijón. España mantiene, en cambio, una pujante industria del automóvil, que también requiere cableados. Los nuevos contratos llevarán a Apta a que mejore este año los resultados de 2014, después de encadenar caídas de ventas en los últimos ejercicios del 14%, 20% y 34%, respectivamente.

Durante la asamblea que la asociación de padres celebró el pasado jueves, el administrador único de Apta, Luis Ángel Simón Yanes, explicó que las aportaciones que la ONCE hará durante los próximos 4 años permitirán compensar pérdidas y que la previsión es que el centro especial de empleo sea capaz de incrementar su facturación cada año en medio millón de euros.

Tras la salida de Ilunion del accionariado, la deuda de Apta queda reducida a un crédito a largo plazo de un millón de euros, después de que Ilunion le haya condonado otro de medio millón. A esto se suman las pólizas comerciales otorgadas por el grupo ONCE a Apta para el circulante de la sociedad y que han pasado de tener un tope de 600.000 a un millón de euros, dentro de los compromisos negociados para la salida de Ilunion.

La Asociación de Padres optó por quedarse con las acciones de Ilunion después de que el grupo ONCE les hubiera planteado la venta de su 46% a dos asociaciones de minusválidos. Inicialmente, Ilunion planteó que le sustituyera en el accionariado de Apta la Federación de Asociaciones para la Integración de Discapacitados Psíquicos (Feaps), lo que rechazó la Asociación de Padres al carecer Feaps de capacidad industrial. A mediados de mayo, Ilunion notificó a Apta que tenía un acuerdo para vender su paquete accionarial a la Asociación de Minusválidos de Albacete (Amial), tras lo que la Asociación de Padres estaba obligada a consentir esa venta o ser ella quien comprara las acciones.

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