Filólogo que ha trabajado intensamente en las normas ortográficas, el diccionario y la gramática de la lengua asturiana, Ramón d'Andrés analizó ayer la situación del asturiano después de las más de cuatro décadas transcurridas desde la fundación de Conceyu Bable, génesis de las reivindicaciones en favor de la cooficialidad lingüística del asturiano y el castellano. Sus conclusiones fueron claras, infrecuentes entre quienes militan en defensa de la "llingua": "La sociedad no da muestras de querer convertir la lengua asturiana en lengua alternante", afirmó.
El profesor de la Universidad de Oviedo, autor del estudio monumental "Gramática comparada de las lenguas ibéricas", tuvo la intervención más sustancial -la menos intercambiable y repetida- de la jornada que el festival Arcu Atlánticu dedicó ayer a la normalización lingüística del asturiano. "Hay que dejar a un lado los autoengaños", señaló, antes de insistir en su planteamiento de que los asturianos, que han venido votado mayoritariamente al PSOE y el PP, no parece que tengan como "prioridad" el uso del asturiano en las mismas condiciones que el castellano. "La sociedad es ahí átona", dijo más tarde.
A juicio de Ramón d'Andrés, después de cuarenta años de reividincaciones lingüísticas, la diglosia (una lengua goza de prestigio y privilegios frente a otra) sigue "vigente y aceptada". "La llingua ha retrocedido en el uso cotidiano y se conserva entre la gente de mayor edad y con menores recursos ecónomicos", añadió. Cifró el número de hablantes de asturiano entre 200.000 y 250.000 personas. La normalización del asturiano requiere "consensos políticos y respaldo de la sociedad", señaló.
La jornada incluyó un debate sobre la situación del asturiano en Gijón, moderado por Humberto Gonzali. Estaban invitados los seis grupos con representación municipal. Sólo intervinieron Mario del Fueyo, portavoz de Xixón Sí Puede, y Manuel Couto, de IU. La concejala de Cultura, la forista Montserrat López, presente entre el público, no se sumó al debate. Del Fueyo y Couto coincidieron en que hay una situación de "estancamiento" institucional de las medidas para avanzar en la normalización lingüística. El segundo hizo resaltar la insuficiencia presupuestaria como un escollo añadido.
Analizaron también el plan gijonés de "normalización", del que se descolgó el PP al abstenerse en el Pleno que aprobó la propuesta. En el documento se plantea el uso del asturiano en las escuelas de cero a tres años. Un debate abierto al que se sumaron ayer Ignaciu Galán, de Iniciativa pol asturianu; Fernando de la Fuente, de Ástura, y Carlos Pulgar, de la Xunta pola Defensa de la Llingua. Este último admitió que, pese a las insuficiencias, Gijón es el concejo con más avances en la línea de la normalización.
