Un vecino de la calle Velázquez de Montevil hará frente el próximo mes de septiembre a una condena de cinco años y nueve meses de cárcel como responsable de un delito contra la salud pública. El presunto traficante, conocido como "El Torcecuellos", fue sorprendido por la Guardia Civil en posesión de droga valorada en más de un millón y medio de euros. La Benemérita le detuvo dentro de una de las operaciones más importantes contra la distribución de sustancias estupefacientes de las que se llevaron a cabo en los últimos años en Asturias.
El fiscal asegura que el procesado se dedicaba a la venta de sustancias ilegales ayudado por otros cinco vecinos de la ciudad que también se sentarán en el banquillo y para los que el ministerio público pide condenas de entre los tres y los cuatro años de privación de libertad. La Fiscalía relata en su escrito de acusación que una vez concluida la investigación la Guardia Civil localizó casi 300 kilos de hachís y dos de cocaína en una vivienda de la calle Velázquez y dos trasteros. Inmuebles, todos ellos, propiedad de "El Torcecuellos". Es por eso que además de la pena de cárcel el cabecilla de esta trama de delincuentes hace frente al pago de una multa de 324.928 euros.
Las investigaciones de la Benemérita permitieron averiguar que el ahora procesado y su mujer -que llegó a estar imputada en este procedimiento pero para la que la Fiscalía actualmente no pide condena alguna-, habían conseguido acumular a lo largo de los años que se dedicaron a la venta de estupefacientes un patrimonio valorado en casi dos millones de euros. El acusado era propietario de cuatro pisos, tres trasteros y un fondo de inversión en el que había metido más de medio millón de euros. Además tenía una cuenta corriente con 430.000 euros, 12.000 euros en depósitos y otros 12.000 en acciones. Toda una fortuna que, sin embargo, "El Torcecuellos" -conocido así por su peculiar forma de mover la cabeza-, llevaba con disimulo. Sus vecinos, de hecho, reconocieron a los agentes que llevaron a cabo la investigación que tanto el cabecilla de la trama como su mujer hacían una vida "de lo más normal", al menos de puertas para afuera.
La causa contra por el tráfico de drogas que llevará a "El Torcecuellos" al banquillo de acusados de la sección octava de la Audiencia Provincial el próximo mes de septiembre no fue en su día el único problema con la justicia que tuvo este vecino de Montevil. La Guardia Civil le situó además como responsable de una trama que manipulaba por encargo los contadores de electricidad y gas en domicilios particulares y establecimientos hosteleros de la ciudad.
