La saturación de casos pendientes que viven los juzgados civiles de la ciudad ha obligado a intervenir a la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. El órgano de gobierno de los magistrados asturianos ha asignado a las salas sociales de la ciudad un juez de refuerzo que trabajará en el Palacio de Justicia de La Bohemia durante los próximos seis meses con el objetivo de aliviar, al menos en parte, la carga de trabajo que sufren sus colegas.
El refuerzo había sido solicitado hace varias semanas por la Junta sectorial de Jueces de Gijón. Los magistrados de la ciudad habían expresado entonces su malestar por la gran cantidad de expedientes con los que tienen que lidiar los jueces que se sitúan al frente de los juzgados de lo social números 2, 3 y 4. Estas salas -admiten desde el Tribunal Superior de Justicia de Asturias-, "reciben cada año un importante número de asuntos y, a pesar de los esfuerzos de sus titulares para la pronta resolución, no se consigue reducir el nivel de pendencia, que es significativo".
A finales del año pasado los magistrados de estos tres juzgados sociales de la ciudad tenían sobre su mesa 2.332 casos sin resolver. Y eso después de haber resuelto durante los doce meses anteriores 3.129 expedientes. La Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Asturias explica que las causas de esta saturación son "varias": "algunas tienen su origen en el incremento de la litigiosidad en las relaciones laborales y de Seguridad Social derivado de la crisis económica y otras residen en cambios en la regulación legal del proceso laboral".
Por todo ello el TSJA, presidido por el magistrado Ignacio Vidau, ha decidido asignar un juez de adscripción territorial al que se derivarán unos 60 asuntos mensuales "correspondientes a procesos ordinarios y a procesos en materia de prestaciones de Seguridad Social, incluidas las impugnaciones de altas médicas". Los jueces asturianos apuntan además que el período de refuerzo se puede prorrogar si fuera necesario más allá de esos seis meses que se establecen en principio como refuerzo. El magistrado que llegue a la ciudad se hará cargo, apuntan desde el TSJ, tanto del proceso judicial como de la ejecución de la sentencia con la que finalice la demanda.
Lo cierto es que los juzgados sociales están saturados desde el inicio de la crisis. En la propia memoria del TSJA del año 2011 ya hacía hincapié en que los juzgados habían cerrado el 2010 con 1.683 asuntos pendientes.
Pero esta no es la única queja de la Junta de Jueces de Gijón que ha examinado en las últimas semanas la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Los magistrados también han trasladado a la Dirección General de Justicia del Principado de la solicitud del juzgado Decano de Gijón de que se dote las salas de justicia de la ciudad de medios materiales para poder realizar de forma correcta las videoconferencias.
