La asociación Fauna Urbana de Gijón ha mantenido en los últimos días encuentros con todos los grupos políticos con presencia en el Ayuntamiento para exigir a los representantes municipales que doten de contenido a la unidad medioambiental de la Policía Local recientemente creada. Los animalistas proponen que los agentes sirvan para interceder en altercados en los que se van involucrados animales de compañía y aseguran que la presentación de la ordenanza de limpieza -en la que el consistorio se compromete a limitar la presencia de perros en zonas públicas y en eventos muy concurridos-, podría ser un buen punto de partida para que los funcionarios asuman nuevas competencias. "Hemos tenido el visto bueno de todos, hasta del gobierno local así que esperamos que la Policía se especialice", explica Carlos Solares, portavoz de Fauna Urbana.
Lo cierto es que la nueva normativa que el gobierno local quiere someter a información pública después del verano abre la puerta a asignar nuevas tareas relacionadas con la limpieza viaria a "técnicos municipales, inspectores cívicos" y agentes de la Policía Local que, tal y como se especifica en la normativa, "podrán realizar en cualquier momento comprobaciones en la vía pública así como visitas de inspección para la constancia del cumplimiento de la ordenanza".
El Ayuntamiento de Gijón, a través de Emulsa, se reserva además el derecho de "establecer sistemas de control para el depósito y entrega de residuos, a fin de verificar y evaluar al correcta gestión y separación de los mismos". No en vano la normativa recoge que se podrá sancionar con hasta 750 euros de multa a los gijoneses que no separen su basura en tantos contenedores como sea posible o a quienes no recojan los excrementos de los animales.
"Lo que estamos pidiendo no es algo que nos inventemos nosotros, viene respaldado por las experiencias que se han llevado a cabo en otras ciudades. La Policía debe servir también para luchar contra el maltrato animal. Hay que formar a los agentes para que sepan intervenir en conflictos con perros", afirma Carlos Solares haciendo hincapié en que el gobierno municipal no puede obviar que Gijón "es la ciudad con más animales de compañía con respecto a su población de toda España".
El portavoz de Fauna Urbana se muestra, además, a favor de la iniciativa municipal de limitar la presencia de perros en espacios y eventos públicos a la vez que se crean zonas separadas y debidamente señalizadas para el disfrute de los animales de compañía. "Prohibir algo sin dar alternativas no tiene sentido porque creas hostilidad. En Gijón cada vez hay más perros y hay que dar alternativas. Tenemos que avanzar en la tolerancia. Hay gente que no tiene porque soportar estar en un parque y tener animales que no son suyos alrededor, sobre todo si no se comportan adecuadamente", enfatiza Solares.
Fauna Urbana asegura que los agentes de la Policía podrían hacerse cargo, además, de vigilar el albergue de animales o los más de 200 establecimientos de todo tipo que en Gijón ya permiten el acceso con perros. Esta unidad de la Policía Local, creada por la Alcaldesa hace apenas unos meses, no tiene en la actualidad capacidad sancionadora. Sus informes sobre temas como la contaminación son meramente informativos.
