Agentes de la Brigada de Policía Científica de la Comisaría de El Natahoyo inspeccionaron ayer la vivienda situada en el número 9 de la calle Los Moros que sufrió un incendio el pasado lunes. Los funcionarios aseguran que aún no pueden certificar las causas del suceso. El propietario del inmueble reiteró ayer ante los investigadores que se había quedado dormido poco antes de que comenzara el fuego y negó que lo sucedido se debiera a una negligencia. "Hace mucho tiempo que no subo a la buhardilla, está casi abandonada", reiteró.

El fuego comenzó en el segundo piso. Según las primeras investigaciones las llamas se iniciaron en una de las habitaciones de la buhardilla y se extendieron rápidamente por el piso gracias a una corriente de aire. Los primeros en reaccionar fueron los camareros de un establecimiento de hostelería situado a escasos metros del inmueble afectado por las llamas. Sabían que Ignacio Patac se encontraba dentro del edificio y querían alertarle de lo sucedido. "Le golpeamos la puerta como unas 50 veces pero ni nos contestaba", relató uno de los testigos de los hechos poco después de que llegaran los bomberos.

Los efectivos de extinción de incendios consiguieron finalmente despertar al gijonés y le ayudaron a abandonar el inmueble. Las tareas de extinción de las llamas no fueron sencillas. Uno de los bomberos, de hecho, tuvo que abandonar el trabajo afectado por un golpe de calor. La densa columna de humo negro que salía del edificio se extendió rápidamente por toda la calle Los Moros. Los funcionarios del parque de Roces trabajaron en el inmueble tres horas y media. Durante todo ese tiempo la Policía Local se vio obligada a cortar al tráfico parte de la calle Munuza.

Hasta el lugar del siniestro también se desplazó ayer por la mañana Víctor Menéndez, el técnico responsable del parque de Bomberos, que recorrió el piso afectado por las llamas en compañía de su propietario.

"No se ni lo que pasó. Trabajo de noche y me tuve que tomar dos pastillas para poder dormir un rato", confesó tras el suceso el propio Ignacio Patac en conversación con este periódico. Los bomberos rescataron además al perro del dueño del inmueble, que se había escondido en el salón del inmueble.