El documento de aprobación inicial del plan especial de reforma interior de la UA 100 que impulsa un complejo comercial, hotelero, hostelero y de ocio en la Ería del Piles tiene garantizada las alegaciones de los vecinos que luchan desde hace años contra ese proyecto. Unas alegaciones que intentarán demostrar graves irregularidades en la tramitación del expediente. Tan importantes que, entienden los afectados a los que da voz Julio Quirós, pueden llevarse por delante el proyecto y, de paso, el nuevo Plan General de Ordenación (PGO) de la ciudad. "Podría ser el germen de una nueva anulación del planteamiento general", explican los afectados con el recuerdo de los dos documentos urbanísticos gijoneses que ya tumbaron los tribunales por errores de forma y procedimiento. "Todo esto puede terminar en otro desastre jurídico y urbanístico sin precedentes y en el retraso en la rehabilitación de la zona", dicen.

Por decisión del Pleno, se aprobó en febrero de este año una modificación puntual del PGO de 1999 -el que está en vigor por la anulación de los posteriores- para poder seguir tramitando la actuación de la popular UA 100. Los vecinos consideran este hecho "insólito, incomprensible y absurdo" cuando ya se está tramitando un nuevo Plan General de Ordenación y no entienden la urgencia que lleva a desgajar esta operación del documento general.

Pero van más allá en sus quejas al considerar "chocante" y causa para anular el procedimiento, que la promotora privada de esa operación en la Ería del Piles ya hubiera presentado su proyecto de plan especial para la zona en diciembre de 2015: dos meses antes de que el Pleno diera su aprobación inicial a la modificación puntual del PGO de 1999. Desde el Ayuntamiento se entiende que son dos procedimientos independientes, aunque se den de manera simultánea, y que el retramitado documento de la firma Astur Promotora Urbana no genera cambios sustanciales en cuanto a ordenación del territorio sobre el proyecto presentado con anterioridad.

"Ni impera el sentido común, ni se busca consenso, ni se concilian intereses, ni se adopta una solución estética y viables. Aquí se impone el rodillo con el rechazo a razonables alegaciones que se han reconocido judicialmente", explican los vecinos con la mirada puesta en el Ayuntamiento, al que también recuerdan la delicada situación económica de la empresa promotora del proyecto. "Alguien que no es capaz de hacer frente a sus obligaciones tributarias y financieras genera pocas garantías para la ejecución de ese futuro centro comercial", concretan,