Enrique Pérez está viviendo uno de los agostos más emocionantes de su vida. Después de que la pasada semana el decano de los Ingenieros Técnicos Industriales de Asturias recibiera el homenaje de la Asociación de Antiguos Alumnos del Real Instituto Jovellanos, ayer fueron el Club de Empresas de Turismo de Negocios y el Ayuntamiento los que le reconocieron su labor nombrándole embajador honorífico de Gijón.

El reconocimiento le llegó a Pérez como llegan los mejores regalos: por sorpresa. El ingeniero acudió a media mañana al salón de recepciones del Ayuntamiento para participar en la recepción que cada año ofrece el Consistorio a los organizadores del Día de la Ingeniería Técnica Industrial en la Feria de Internacional de Muestras. Lo que no esperaba Pérez es que él se iba a convertir en el gran protagonista del acto más allá de su papel como decano de estos profesionales.

Fue el propio gobierno local el que propuso sus nombre para convertirle en embajador honorífico de Gijón, un título que ya ostentan otras personalidades como el magistrado del Supremo José Antonio Seijas Quintana; el jefe de los servicios médicos del Sporting, el doctor Antonio Maestro o el profesor de Física Pedro Gorria. "Los embajadores de Gijón son personas que dejan parte de sí en beneficio de nuestra ciudad, que contribuyen a que Gijón crezca en turismo de negocios y a que se conozca fuera de nuestras fronteras. Enrique Pérez congrega aquí año tras año a la mayor parte de la representación española de la ingeniería técnica dando una dimensión nacional al encuentro", explicó poco después del acto la Alcaldesa, Carmen Moriyón.

La entrega del galardón al fundador de la empresa Irelsa tendrá lugar en el mes de octubre, en un evento organizado por el Club de Empresas.